sábado, marzo 31, 2007

Amoríos

Sergio Sarmiento

El Norte

"El recuerdo es el único pan del que viven los viejos"

Andrés Henestrosa


Así como Octavio Paz esperó a tener 80 años para escribir "La llama doble", su libro de reflexiones sobre el amor y el erotismo, Andrés Henestrosa nos ha ofrecido a sus 100 años de edad un volumen de recuerdos, "Andanzas, sandungas y amoríos" (UNAM y Plaza Valdés) que es a un mismo tiempo hermoso y deleitoso.

En breves viñetas el maestro oaxaqueño -que aprendió el huave "del pecho derecho de mi madre" y "del izquierdo el zapoteco", pero que después "de otros pechos aprendí numerosas lenguas"- nos ofrece un recorrido por su vida. De su niñez en "el rancho, en el monte, a la orilla del mar, a la orilla del río", nos lleva al momento en que Eva y Emperatriz, "cuya mamá vendía pan a las cinco de la tarde en el pueblo", lo llamaban a su casa cuando él tenía 11 años. "Se desnudaban en el petate y jugábamos los tres... Las caricias eran instintivas, naturales. Emperatriz estaba totalmente poblada, era ya mayor, tenía 15 años, Eva era una niña, nos besábamos..."

Y rememora: "Después de 50 años encontré a Eva, muy viejita y me dijo ¿te acuerdas, Andrés? Sin duda, no lo puedo olvidar. Emperatriz ya había muerto".

"Yo soñé escribir", nos dice Henestrosa, "porque como en mi pueblo no había libros, había uno solo que recorría todas las casas, íbamos a verlo y a olerlo, porque la letra perfuma, la letra tiene aroma". Pero claro, "la alegría del pobre es siempre muy grande porque la tiene rara vez".

Un día, cuando todavía era un mero adolescente, encontró en su hamaca a una mujer que había llegado a comprar en la tienda de abarrotes en la que él entonces trabajaba. "Fue la primera vez que amé a una mujer en ese lugar... Al amanecer dejó la suave y curva hamaca. Se fue en el tren de la madrugada. Nunca supe su nombre, nunca supe quién era, ni de dónde venía". Y así entendió el joven Andrés que "la mujer es lo mejor que Dios hizo para sus hijos".

Henestrosa tenía 16 años cuando llegó a la ciudad de México, "hambriento de saber. Fui a ver a Vasconcelos, a pedirle ayuda, era un 15 de febrero de 1923". El entonces Secretario de Educación lo mandó a la Normal, donde tuvo "cama, lavado de ropa... Me dieron libros, salía cargado de libros, no entendía yo nada, pero leía y la 'Divina comedia' me deslumbró". En las cantinas comía, porque ahí le daban botana por la copa: "Gastar alegremente la pobreza, ésa era mi riqueza".

En los "salones de baile de la colonia Obrera, entre las cuatro y las cinco de la tarde, con un tostón se podía bailar con las muchachas... Algunas tenían por ahí cerca su cuartito. Nunca ha faltado al hombre, al desamparado, al huérfano, una mujer. He sido afortunado porque siempre la mujer más femenina, que tiene algo de mamá, me ofrecía un pedacito de su cama".

No todo eran triunfos, por supuesto. "Muy enamorado, muy irrespetuoso de las señoras, numerosas bofetadas me propinaron". Tuvo, sin embargo, "muchas amigas, algunas de ellas casadas". Gustaba también de comer. "Los indios tenemos un hambre ancestral, por lo que no comieron los abuelos, comemos por ellos".

Conoció Henestrosa a los grandes del México intelectual y bohemio de los años 20 y 30: "a los jóvenes Novo, Villaurrutia, Owen, y a la cabeza, Vasconcelos". Y a ellas también, por supuesto: a María Izquierdo, a Lola Álvarez Bravo, a Antonieta Rivas Mercado, inmortalizada aún en el Ángel de la Independencia. Una tremenda pelea con el gran director de la Orquesta Sinfónica, Carlos Chávez, le dejó una cicatriz desde entonces.

"Tenía yo otra amiga que decía que había leído que el abuso de mujer provoca en el hombre la pérdida de memoria. Y qué, Andrés, me dijo. Al diablo con la memoria, respondí, ya renuncié a la memoria. Y ahora a mis 100 años, recuerdo".

Un día en casa de Pablo Neruda conoció "a una señora famosa, muy hermosa ella. Un día me pidió prestado un libro y al devolvérmelo me dijo: Andrés: ojéalo con cuidado... Al hacerlo encontré unos vellos de su sexo y un día, al besarlos, se cayeron. Te doy otros, me dijo, pero se van a volver a caer, respondí. Mejor que sea directo, dijo ella".

"Después de tanto leer, resulté muy culto; de malhablado y lépero, resulté escritor. Y ahora resulta que he embaucado a tanta gente, que tengo fama, gloria, aplausos y premios. A todos les he tomado el pelo".

Pero a mí, maestro Henestrosa, tras leer estas "Andanzas, sandungas y amoríos", puede usted embaucarme las veces que quiera. Cada palabra, cada frase, cada anécdota lleva en sí un enorme encanto y toda la fuerza del recuerdo. Hoy, mientras escribo esta columna en mi computadora ante la asombrada mirada de los comensales de un restaurante a reventar, encuentro que mi boca dibuja una constante sonrisa mientras, extrañamente, mis ojos se llenan de lágrimas. Este libro tiene ese poder.

lunes, marzo 26, 2007

Detrás del Espejo, A Romper el Cerco Informativo ! y SomosUno Radio en Galería de Fotos:


Con la camiseta bien puesta fotos: Detrás del Espejo y A Romper el Cerco Informativo !

El equipo de SomosUno Radio que viajó a México para cubrir la 2a. Asamblea Nacional de la Convención Nacional Democrática, demostró que el trabajo en equipo siempre tiene resultados por demás positivos.
En todos los eventos que cubrimos, desde el seminario que impartieron los compañeros de Radio Bemba de Hermosillo, Son., entrevistas de campo, durante las mesas de trabajo y la plenaria realizada la mañana del sábado, pasando por la trasmisión de programas como La Casa de la Neta, La Mesa, Conciencia Crítica y del informativo desde la Ciudad de México, vino a sumar experiencia y a consolidar un proyecto que algunos consideraron que tronaría en las primeras de cambio. No ha sido así, por el contrario, el proyecto SomosUno Radio de las Redes Ciudadanas de Nuevo León, A.C., se ha consolidado.
Vemos con beneplácito el esfuerzo que imprime el coordinador genereal del proyecto: Javier Garza, así como la voluntad y entusiasmo de gentes como Uriel en la parte técnica y en producción y controles a gente como Anahill y Thalia Libertad, o como coordinador del área técnica a Héctor,o Alma Ramírez trabajando incansablemente en la conducción de su programa Haciendo Camino, ; o al aguerrido e incansable Cuitláhuac Quiroga, coordinador de noticias, o como olvidar a Daniel de la Garza y muchos otros que trabajan en el proyecto y que de una manera modesta y consecuente hacen su trabajo, sin aspavientos ni egos mal habidos.
Ahora viene lo más difícil, lograr mantenernos en un buen nivel técnico y calidad en la producción de programas, solucionar el aspecto económico, contar con trabajo permanente de campo, realizando trasmisiones en vivo desde las diferentes colonias y barrios que conforman Monterrey y su Área Metropolitana y sobre todo acercar a más gente para fortalecer este proyecto incluyente.
Yo, como parte del colectivo, me siento muy honrado de ser parte del mismo y que aportemos nuestro esfuerzo, para que nuestro país en un futuro inmediato sea incluyente y democrático, esa es la apuesta.

renexio




La productora general de SomosUno Radio Betsy Salas, entrevistando a Ricardo Cantú durante la CND.



Alma Ramírez de Detrás del Espejo y Haciendo Camino de SomosUno Radio, con el fusil en la mano: microfono y grabadora para Romper el Cerco Informativo.


Trasmisión en vivo desde el corazón de la IV República. En la gráfica SomosUno Radio y Radio Bemba, aunque es necesario comentar que por un acuerdo entre diversos medios alternativos, se acordó trasmitir con una sola señal a emisoras en internet, pero también en FM.
Un reconocimiento a todos los compañeros que hicieron posible lo descrito, en particular a Radio Bemba, Radio Resistencia, Radio AMLO; República 16 y Radio Raíz, entre otros.


Los Compañeros de SomosUno Radio compartiendo con los fraternales Compañeros de Radio Bemba de Hermosillo, Son., en un espacio junto al podium durante la CND en el Zócalo


Compañero de Radio AMLO durante la plenaria de la CND en el Zócalo. El esfuerzo y cansancio por demás evidentes, bajo el sol a plomo durante el desarrollo de la CND


.
Ciudadana de la IV República en espera de Andrés Manuel



Renexio en plena labor informativa, sudado, quemado por el sol, pero en la misma dinámica de trabajo del grupo que viajó a México, D.F. para trasmitir en vivo la 2a. Asamblea Nacional de la Convención Nacional Democrática.



Cuitláhuac Quiroga Coordinador de Noticias de SomosUno Radio y Betsy Salas, productora general en pleno intercambio de opiniones, tienen tiempo de posar para la foto

domingo, marzo 25, 2007

La lucha sigue: segunda Convención Nacional Democrática


Elena Poniatowska

La Jornada

Aquí, bajo el cielo de nuestra plaza flotan miles de ideas para transformar al país. En cada una de nuestras cabezas muy bien atornilladas, hay una propuesta de acción en beneficio de México. Somos seres libres y conscientes que no nos vendemos al poderoso ni agachamos la cabeza ante él.

A lo largo de 23 meses, desde el 24 de abril de 2005, día en que más de un millón de mexicanos nos manifestamos contra el desafuero de Andrés Manuel López Obrador, aquí en este mismo Zócalo, hemos demostrado que no somos violentos y que este es uno de los grandes movimientos pacíficos de nuestro tiempo. También les hemos comprobado a todos que somos pacientes, como lo fue Gandhi, como lo fue Mandela y le hemos dado una lección de entereza a México.

Andrés Manuel López Obrador tiene una virtud, la de la paciencia. No es un santo, pero tiene la constancia, el aguante, la terquedad del hombre que sabe que tiene la razón. Este movimiento ha logrado avanzar sin una sola gota de sangre, porque nosotros sabemos que en el momento en que haya un acto de violencia perdemos todo lo que hemos ganado.

Es importante que Andrés Manuel siga forjando una red de izquierda a lo largo y a lo ancho de la República por varias razones: una, porque no se sentó a decir "ya perdí" (la mejor prueba de que nunca lo dijo es su lucha actual) y sigue viajando semana tras semana a los distintos estados; otra, porque busca la reforma del PRD, que bien podría terminar en un nuevo partido político. Así como repitió en muchas ocasiones que nunca nos iba a abandonar, Andrés Manuel jamás dijo: "Ahora arréglenselas solos los próximos seis años y nos vemos cuando tenga oportunidad de subir al poder". Andrés Manuel se ha mantenido sensible a los problemas del país, ha caminado con la gente, al lado de la gente. Si se hubiera ido a tirar a su hamaca a leer libros de historia y a dar clases de historia en las escuelas de Macuspana en vez de luchar, habríamos perdido a un líder. Perder a un líder del tamaño de Andrés Manuel sería, además de una tontería, una desgracia histórica. Es indispensable que Andrés Manuel siga cumpliendo su compromiso con la sociedad que en 2006 creyó en él y hoy sigue creyendo en él.

Además de ser una bandera y un símbolo contra el fraude electoral, ha cumplido con su palabra. Ahora les toca a los legisladores hacer su tarea. Nunca antes había ganado la izquierda tantos escaños, el PRD duplicó su presencia. El gran proyecto de la oposición tiene que ser la agenda legislativa. Más que a nadie, a nuestros senadores, a nuestros diputados de izquierda les toca librar la batalla. Por primera vez tienen un reto claro: hacer leyes que beneficien a los mexicanos más pobres. Entre más nos alejamos del centro -y eso Andrés Manuel lo sabe bien- más falta nos hacen las leyes y más deficiencias hay en las pocas que nos rigen. En provincia se encuentran las zonas más desprotegidas, porque no las enfocan los reflectores, ni cuentan con medios de comunicación y mucho menos con organizaciones de derechos humanos. Está bien ponerle un límite a las absurdas pensiones de los cinco ex presidentes de la República aún vivos: Luis Echeverría, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Viciente Fox, pero es indispensable hacer leyes donde hacen falta, leyes para los más abandonados, leyes como se hicieron en Europa y en Chile, leyes que nos hubieran quitado la incertidumbre en la elección pasada, como la del empate técnico, la de la segunda vuelta en una elección intervenida, como la llama Carmen Aristegui, cuando los dos contendientes que tuvieron mayor número de votos compiten nuevamente.

Es urgente darnos cuenta, por ejemplo, que nuestro sistema electoral es el más caro del mundo, las campañas son excesivamente largas y los partidos políticos reciben sumas exorbitantes que despilfarran en campañas chatarra, paran en la basura efímeras mantas, banderolas y volantes, cuando no van a dar a los bolsillos de sus dirigentes. No hay regulación sobre los contenidos de las campañas y en 2006 nos avergonzó su calidad como todavía nos avergüenza hoy que el PRD haya votado en contra de la ley indígena hace siete años y haya aprobado la ley Televisa. Imposible que esto se repita porque ahora la oposición en la Cámara es fuerte y audaz, pero debe seguir siéndolo al legislar para cien millones de mexicanos. ¿Qué propone la oposición, cómo va a funcionar, hacia dónde vamos a ir, si nuestra cámara de izquierda es capaz de hacer las reformas que nos son indispensables, cuáles son nuestras herramientas políticas para lograr consensos y hacer leyes para la gente y con la gente? En la pasada elección ni las instituciones ni las leyes dieron el ancho.

¿Vamos a seguir viviendo chantajeados y amenazados por dos cadenas de televisión, las dos voraces e insaciables ganadoras de la contienda electoral? Nuestra sociedad es muy vulnerable a los medios electrónicos. Si la televisión dice que una persona es un peligro para el país, así tal cual, sin razones ni pruebas, la gente lo cree. En ningún país, salvo en Estados Unidos, se gasta el dinero que gastamos y se permite sacar espots financiados por empresarios diciendo que el otro es un peligro. Confundir la libertad de expresión con la calumnia nos envilece a todos. Ahora que hemos aprendido la lección, los que estamos en la oposición somos menos crédulos y hemos buscado nuevos medios de información, la sociedad de hoy no es la misma que hace 20 años y hemos aprendido a detectar quién es un buen político y quién no.

Los grandes temas que traemos en la cabeza son el alza a la tortilla, el alza de 46 por ciento al presupuesto del Ejército antes que a ningún otro, el rescate carretero que nos resulta insultante, como lo es la reforma a la Ley del ISSSTE que permitirá que organismos privados tengan el control de las pensiones, la generación de empleos, la libre importación de maíz y frijol a partir de 2008, la reforma migratoria con Estados Unidos, que implica el éxodo de 400 mil migrantes al año, y el maltrato que el mismo México le da a los migrantes centroamericanos en la frontera sur al violar sus derechos humanos.

Ser autocríticos es lo mejor que puede sucedernos. El PRD tiene frente a sí un gran reto como oposición: probar que puede hacer las leyes necesarias, lograr las reformas indispensables. La ley de convivencia fue un triunfo no sólo para la comunidad gay sino para la nieta que cuida a su abuelita durante años y de pronto llega la familia y le dice que no tiene derecho a nada o las dos mujeres que vivieron juntas hasta que una muere dejando a la otra sin derechos a la administración de los bienes o a la herencia. La ley de convivencia abarca a toda la sociedad y es un triunfo. Así como esta ley, muchas otras nos aguardan y tenemos todo el derecho de exigir a los legisladores que no se vuelva a aprobar, como en el pasado, la ley Televisa en siete minutos en una negociación entre los partidos y la televisora.

Ser un opositor es cuestionarse a sí mismo; ser un opositor es mantenerse alerta a las propias deficiencias; ser un opositor es ser un hombre o una mujer equilibrados. Los locos no son opositores del sistema, son locos. Ser un opositor es decirle no al robo de jubilaciones y pensiones del ISSSTE y del IMSS; ser un opositor es jugársela con los pobres; ser un opositor es proteger al país, sus bosques, sus ríos, sus litorales, sus zonas arqueológicas; ser un opositor es olvidarse del propio egoísmo; ser un opositor es vivir en ascuas; ser un opositor es pasar de la Convención Nacional Democrática del 16 de septiembre a esta nueva convención del 21 de marzo en que hemos hecho mesas de trabajo y de reflexión, en que todos hemos participado, en que no hemos votado a mano alzada sino a conciencia, en que muchos se han sacrificado por llegar hasta el Zócalo y permanecer de pie durante horas; ser opositor es pensar que todos tenemos derecho a la felicidad; ser un opositor es consolidar un proyecto y pasar a la acción; ser un opositor es pensar en el futuro de los jóvenes y en el ocaso de los ancianos; ser un opositor es ser feliz y enamorarse y sentarse en el Zócalo durante 50 días a protestar contra el fraude y la mentira.

lunes, marzo 19, 2007

Amoríos

Sergio Sarmiento

El Norte

"El recuerdo es el único pan del que viven los viejos"

Andrés Henestrosa



Así como Octavio Paz esperó a tener 80 años para escribir "La llama doble", su libro de reflexiones sobre el amor y el erotismo, Andrés Henestrosa nos ha ofrecido a sus 100 años de edad un volumen de recuerdos, "Andanzas, sandungas y amoríos" (UNAM y Plaza Valdés) que es a un mismo tiempo hermoso y deleitoso.

En breves viñetas el maestro oaxaqueño -que aprendió el huave "del pecho derecho de mi madre" y "del izquierdo el zapoteco", pero que después "de otros pechos aprendí numerosas lenguas"- nos ofrece un recorrido por su vida. De su niñez en "el rancho, en el monte, a la orilla del mar, a la orilla del río", nos lleva al momento en que Eva y Emperatriz, "cuya mamá vendía pan a las cinco de la tarde en el pueblo", lo llamaban a su casa cuando él tenía 11 años. "Se desnudaban en el petate y jugábamos los tres... Las caricias eran instintivas, naturales. Emperatriz estaba totalmente poblada, era ya mayor, tenía 15 años, Eva era una niña, nos besábamos..."

Y rememora: "Después de 50 años encontré a Eva, muy viejita y me dijo ¿te acuerdas, Andrés? Sin duda, no lo puedo olvidar. Emperatriz ya había muerto".

"Yo soñé escribir", nos dice Henestrosa, "porque como en mi pueblo no había libros, había uno solo que recorría todas las casas, íbamos a verlo y a olerlo, porque la letra perfuma, la letra tiene aroma". Pero claro, "la alegría del pobre es siempre muy grande porque la tiene rara vez".

Un día, cuando todavía era un mero adolescente, encontró en su hamaca a una mujer que había llegado a comprar en la tienda de abarrotes en la que él entonces trabajaba. "Fue la primera vez que amé a una mujer en ese lugar... Al amanecer dejó la suave y curva hamaca. Se fue en el tren de la madrugada. Nunca supe su nombre, nunca supe quién era, ni de dónde venía". Y así entendió el joven Andrés que "la mujer es lo mejor que Dios hizo para sus hijos".

Henestrosa tenía 16 años cuando llegó a la ciudad de México, "hambriento de saber. Fui a ver a Vasconcelos, a pedirle ayuda, era un 15 de febrero de 1923". El entonces Secretario de Educación lo mandó a la Normal, donde tuvo "cama, lavado de ropa... Me dieron libros, salía cargado de libros, no entendía yo nada, pero leía y la 'Divina comedia' me deslumbró". En las cantinas comía, porque ahí le daban botana por la copa: "Gastar alegremente la pobreza, ésa era mi riqueza".

En los "salones de baile de la colonia Obrera, entre las cuatro y las cinco de la tarde, con un tostón se podía bailar con las muchachas... Algunas tenían por ahí cerca su cuartito. Nunca ha faltado al hombre, al desamparado, al huérfano, una mujer. He sido afortunado porque siempre la mujer más femenina, que tiene algo de mamá, me ofrecía un pedacito de su cama".

No todo eran triunfos, por supuesto. "Muy enamorado, muy irrespetuoso de las señoras, numerosas bofetadas me propinaron". Tuvo, sin embargo, "muchas amigas, algunas de ellas casadas". Gustaba también de comer. "Los indios tenemos un hambre ancestral, por lo que no comieron los abuelos, comemos por ellos".

Conoció Henestrosa a los grandes del México intelectual y bohemio de los años 20 y 30: "a los jóvenes Novo, Villaurrutia, Owen, y a la cabeza, Vasconcelos". Y a ellas también, por supuesto: a María Izquierdo, a Lola Álvarez Bravo, a Antonieta Rivas Mercado, inmortalizada aún en el Ángel de la Independencia. Una tremenda pelea con el gran director de la Orquesta Sinfónica, Carlos Chávez, le dejó una cicatriz desde entonces.

"Tenía yo otra amiga que decía que había leído que el abuso de mujer provoca en el hombre la pérdida de memoria. Y qué, Andrés, me dijo. Al diablo con la memoria, respondí, ya renuncié a la memoria. Y ahora a mis 100 años, recuerdo".

Un día en casa de Pablo Neruda conoció "a una señora famosa, muy hermosa ella. Un día me pidió prestado un libro y al devolvérmelo me dijo: Andrés: ojéalo con cuidado... Al hacerlo encontré unos vellos de su sexo y un día, al besarlos, se cayeron. Te doy otros, me dijo, pero se van a volver a caer, respondí. Mejor que sea directo, dijo ella".

"Después de tanto leer, resulté muy culto; de malhablado y lépero, resulté escritor. Y ahora resulta que he embaucado a tanta gente, que tengo fama, gloria, aplausos y premios. A todos les he tomado el pelo".

Pero a mí, maestro Henestrosa, tras leer estas "Andanzas, sandungas y amoríos", puede usted embaucarme las veces que quiera. Cada palabra, cada frase, cada anécdota lleva en sí un enorme encanto y toda la fuerza del recuerdo. Hoy, mientras escribo esta columna en mi computadora ante la asombrada mirada de los comensales de un restaurante a reventar, encuentro que mi boca dibuja una constante sonrisa mientras, extrañamente, mis ojos se llenan de lágrimas. Este libro tiene ese poder.

Apesta el Cabrito

Raymundo Riva Palacio

19 de marzo de 2007

El Universal
El gobernador González Parás tiene que explicar muy bien cómo pudo el narco penetrar de manera tan contundente las instituciones neoleonesas

Desde hace algún tiempo Nuevo León fue puesto bajo la lupa de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, que notaron tempranamente que los jefes del narcotráfico estaban enviando a sus familias a vivir a Monterrey, donde sus esposas entraron a círculos sociales y se codearon con parte de la crema y nata regia, mientras sus hijos entraban a las mejores escuelas. Monterrey era un santuario de buena calidad de vida para las familias de ellos, que se encontraba fuera del foco de alerta del gobierno mexicano, pese a las señales bastante claras que provenían de Washington, coronadas con el nombramiento de Luis G. Moreno como cónsul.

Los antecedentes de Moreno debieron haber levantado las cejas dentro del gobierno mexicano. Con larga experiencia en zonas de conflicto, Moreno había sido clave para rescatar en Haití al ex presidente Jean-Bertrand Aristide, y ocupó una butaca de primera fila durante el Proceso 8000, que investigó los presuntos nexos del ex presidente colombiano Ernesto Samper con el narco. La Secretaría de la Defensa leyó lo que sucedía y mantuvo a uno de sus mejores cuadros, el general Mario Ayón, como comandante de la IV Región Militar, que abarcaba Tamaulipas y San Luis Potosí. Al jubilarse el año pasado, lo reemplazaron con el general Javier del Real Magallanes, quien había sido jefe de la inteligencia militar. La negligencia de los civiles trastornó brutalmente la seguridad en el estado y hoy, el gobernador Natividad González Parás está desbordado por las ejecuciones.

Su gobierno ha sido infiltrado en los más altos niveles, de acuerdo con un informe de la PGR, los cuales proveen protección e información a los varios cárteles que se disputan la plaza. Existen cuatro ejes del narco en el estado, aunque tres de ellos se encuentran estrechamente vinculados. La guerra está enfrentando al Cártel de Sinaloa, que encabezan los hermanos Beltrán Leyva, con el Cártel del Golfo, Los Zetas -que aunque es su brazo armado tienen altos rangos de autonomía-, y la organización de los hermanos Valdés.

Los municipios más afectados por esta lucha son Monterrey, donde prolifera el narcomenudeo y el tráfico de armas; General Escobedo, en la salida hacia Nuevo Laredo, por donde salen por tierra las drogas hacia Estados Unidos; Guadalupe, donde hay un alto número de industrias y se encuentra cercano al aeropuerto; y San Pedro Garza García, en donde se han asentado los jefes de los cárteles y sus familias, particularmente en la muy próspera colonia Del Valle. Indistintamente se da el lavado de dinero y, más preocupante aún, los cobros de facturas y las ejecuciones, resultado de una ruptura de los frágiles equilibrios que existían hasta principios de 2006, cuando las coordenadas vigentes se modificaron.

Este cambio en la dinámica de la lucha contra el narcotráfico y de sus propios reacomodos internos en los cárteles provocó que se extendieran las batallas a las calles de Monterrey y sus suburbios, aumentaran las ejecuciones de mandos policiacos y se incluyera a familiares de narcotraficantes como víctimas potenciales, rompiendo la regla de oro de mantenerlos siempre fuera de sus guerras. El balance ha sido desastroso para González Parás. En 2006 hubo 55 ejecuciones, cinco de ellas de jefes policiacos. En los dos meses y medio de este año van 29 ejecuciones, de las cuales 13 eran policías.

Nuevo León está tocado peligrosamente. Cuando el gobierno federal empezó su nueva campaña contra el narco en Michoacán y Tijuana a fines del año pasado, el gobernador anunció que iniciaría su propia campaña contra el narco, pese a que su estado no figuraba entre las prioridades del presidente Felipe Calderón porque no había dominio territorial de los cárteles. Un funcionario federal comentó en ese momento que González Parás quizás no quería que se supiera el grado de penetración de la delincuencia organizada en las instituciones neoleonesas. En cualquier caso, los primeros resultados parecen ser positivos, lo cual parece una contradicción dado el alto número de ejecutados.

Esto se explica por la lógica del combate al narco y la forma como los equilibrios existentes se van modificando. En el pasado, cuando menos en forma clara hasta principios de los 90, una buena parte de los equilibrios con la delincuencia organizada -que resultaba en menos inseguridad pública y la ausencia notoria de ejecuciones- se daba a través de la negociación. Es decir, como sucede en muchos países del mundo, se daban pactos no escritos en diferentes niveles entre las autoridades y los capos de las mafias, teniendo como intermediarios a jefes policiacos, donde a cambio de no llevar la violencia a las calles ni calentar las plazas generando terror entre la población no involucrada, les permitían operar sus negocios ilícitos, cuidando que no crearan un problema de salud pública o minaran las instituciones, particularmente las políticas. Otra forma de equilibrio se daba a través del combate frontal sin corrupción institucional, con lo cual se lograba que la lucha entre los dos bandos se mantuviera lejos del ojo público, y se evitaba que las guerras se libraran en las calles de las ciudades, al no ser la corrupción policial parte vital del conflicto.

Lo que ha sucedido en Nuevo León de manera sobresaliente en los 14 últimos meses es lo segundo. En julio del año pasado, apenas unas horas después que anunciara la rotación de los comandantes de la policía ministerial y de fiscales, fue ejecutado el director de la Agencia Estatal de Investigaciones, presuntamente por órdenes del Cártel de Sinaloa. La semana pasada hubo 13 ejecuciones, la mitad de ellas de policías en diversos municipios, incluido el jefe en San Pedro. Tantos asesinatos sólo se explican al sacudir el avispero. Tantas ejecuciones de policías sólo se entienden en la lógica de que, o al estar siendo muy vigilados ya no pueden cumplir con los cárteles para proveerles protección, o que se fueron a trabajar con el cártel rival. La posibilidad de que sea resultado del trabajo de policías honestos existe, pero remotamente. No forma parte de ningún patrón la ejecución de policías que no entran a los círculos de corrupción.

La pregunta al gobernador y a los alcaldes, en particular los que acaban de entregar sus cargos a nuevas administraciones, es qué tanto dejaron de hacer para que los infiltraran de esa manera. Los niveles de infiltración pueden empezar a medirse en función de cuántos policías son asesinados. Nuevo León lleva mano en estos momentos, y la segunda pregunta fundamental es quiénes, dentro de los gobiernos estatales y municipales, están coludidos con el narco. Esta respuesta aún no la da el gobernador González Parás, que se apresura a limpiar la casa antes que otros ojos entren a verla o que en Estados Unidos empiecen a mostrar su ropa sucia.

rriva@eluniversal.com.mx

r_rivapalacio@yahoo.com

jueves, marzo 15, 2007

Un paso más hacia la equidad

Amalia D. García Medina

El Universal

15 de marzo de 2007

Las mujeres hemos tenido que recorrer un larguísimo camino para que nuestra participación en la sociedad sea reconocida, para hacernos visibles más allá del ámbito privado.

La participación de las mujeres en el desarrollo es, también, cada vez más difundida y queda claro que sin nuestro trabajo, la sociedad no podría avanzar.

En México, nuestra misión se ha vuelto más compleja, al conquistar nuevos espacios en el conjunto social. Poco a poco nuestros retos se han ido transformando y nuestras propuestas se han materializado gradualmente, a veces como políticas públicas, y otras, como acciones afirmativas.

Hoy las mujeres, a pesar de las adversidades y de la vieja cultura, a pesar del maltrato, estamos transformando nuestra situación. Millones participan en el mercado laboral, son jefas de familia y cuentan con una nueva conciencia sobre sus derechos.

Pero si bien la lucha ha rendido frutos, falta mucho para alcanzar la equidad.

Estadísticas específicas sobre género confirman que la mayoría de las personas pobres del mundo son mujeres, y ellas tienen la abrumadora responsabilidad de cultivar, cosechar y preparar los alimentos para la familia.

Todavía la presencia de las mujeres en los espacios de toma de decisiones, tanto en el sector público como en el privado, sigue siendo poco representativa. Y no me refiero sólo a México, desde luego, sino al mundo entero, a pesar de que tenemos la capacidad para ocupar los puestos de más alto nivel. Sin embargo, la acumulación de prejuicios culturales, a veces muy sutiles, reproducidos por las instituciones es el obstáculo más imponente.

Mi experiencia como gobernadora me lleva a reivindicar que nuestros planteamientos son más legítimos que nunca.

La inequidad se expresa en todos los ámbitos. En México existen alrededor de 12 millones de mujeres en las zonas rurales, quienes trabajan más de 12 horas diarias para proveer agua, alimentación y subsistencia familiar. Ellas contribuyen con 40% de la oferta agrícola en el mercado interno y su labor doméstica no es remunerada ni reconocida, como sucede en todo el país. Y al mismo tiempo, a esta ardua jornada se suman las presiones por la discriminación, la carencia de servicios de salud oportunos, la falta de acceso a la educación, así como la falta de respeto a sus derechos y opciones de desarrollo. A pesar de que representan una inversión confiable.

Un análisis del Banco Mundial indica que los recursos destinados a proporcionar instrucción a las mujeres y las niñas tienen los rendimientos más altos en los países en desarrollo. Entre sus resultados figuran una productividad más elevada, crecimiento demográfico menor, tasas de mortandad infantil reducidas y una mayor conciencia, así como utilización de medidas de protección del medio ambiente.

Entonces, el principal desafío se refiere a la transformación democrática de las instituciones para que la equidad de género sea una práctica cultural aceptada y defendida por todos, que garantice a las mujeres una vida sin violencia, sin abusos y discriminación, con oportunidades de educación, así como opciones para terminar con la pobreza. Ya contamos con una ley general que atiende el primer tema, y saludo nuevamente a las legisladoras y legisladores que promovieron esta iniciativa. Ahora es necesario adecuar las legislaciones locales y promover la vigilancia del cumplimiento de sus objetivos en los tres órdenes de gobierno.

Estoy absolutamente convencida de los beneficios que significarían para las mujeres y para los hombres incorporar, de manera permanente, el compromiso de género en la senda de los gobiernos. Se trata de promover la participación plena e igualitaria de mujeres y hombres en todos los niveles de toma de decisiones en el Estado, la sociedad y el mercado. Se trata de fomentar la participación de la sociedad civil en los procesos de toma de decisiones para avanzar en firme en la concepción del ejercicio de la ciudadanía plena de todas las mujeres del país.

Es una necesidad estratégica impulsar la equidad de género. Ya es tiempo de dar el siguiente paso.

Gobernadora de Zacatecas

sábado, marzo 10, 2007

Los Amigos de FeCal

El Desmentido

José Gil Olmos

Proceso

8 de marzo de 2007

México, D.F., 7 de marzo (apro).- La semana pasada escribí un artículo sobre la desconfianza y la falta de credibilidad que puede sufrir un investigador cuando miente sobre sus fuentes de información, como es el caso de Carlos Tello Díaz, autor de los libros 2 de julio y La rebelión de las Cañadas.
En ese artículo puse de manifiesto una de las faltas cometidas por Tello Díaz en las dos obras mencionadas, principalmente por haber echado mano de fuentes carentes de credibilidad. Ese fue el punto de discusión y lo sigue siendo.
A raíz de este artículo, el historiador y escritor Héctor Aguilar Camín publicó en el diario Milenio un “desmentido” al siguiente párrafo de mi colaboración:
“La reconstrucción histórica que Tello intentó hacer fue desmentida públicamente por Federico Arreola, Héctor Aguilar Camín y José María Pérez Gay quienes, según Tello, habrían acudido a una cena en la que el equipo de López Obrador habría revelado la confesión del tabasqueño: ‘perdí’”.
El escritor precisa que no desmiente la reconstrucción histórica que hizo Tello de la jornada electoral del 2 de julio del 2006, sino la versión de que fue en una cena en su casa donde se reveló la expresión de López Obrador. Sin embargo, evade opinar sobre el libro de Tello Díaz bajo el argumento de que no se siente cómodo porque el autor se lo dedicó.
Por considerar que se trata de un tema de interés para la opinión pública es que decidí dar a conocer la carta que envié por correo electrónico a Héctor Aguilar Camín, y con ello ofrecer a los lectores los elementos por los que considero necesario hablar de la importancia que tiene para un escritor, periodista o un investigador, contar con la claridad, la confianza y la credibilidad de sus fuentes de información:
Sr. Héctor Aguilar Camín
Leí su artículo publicado en el diario Milenio el pasado 7 de marzo bajo el título “Desmiento”, en el que alude a una colaboración que hice la semana pasada (www.proceso.com.mx, 5/3/07). Centra usted su desmentido en una información que publicó el columnista Salvador García Soto (Universal Gráfico, 15/2/07) y que retomé por considerar que aportaba elementos de análisis al contenido del libro de Carlos Tello 2 de julio, principalmente en lo que se refiere a la existencia de una supuesta reunión donde colaboradores de Andrés Manuel López Obrador habrían revelado la expresión “perdí”, como aceptación de derrota la misma noche de ese domingo. Dato que, por cierto, se ha convertido en la piedra angular del libro.
Su precisión sobre la inexistente cena en su casa, por sí misma, es válida, porque ya el propio Tello dijo que fue en otro lugar, pero si nos vamos a lo importante, que es el libro, como usted mismo lo señala en su artículo, es una lástima que se sienta incómodo en opinar sobre el mismo por el hecho de que el autor se lo dedicó.
Como historiador e investigador, por conocer la forma en que trabaja el autor de 2 de julio, me parece que está en condiciones de hablar o escribir de la forma en que se elaboró dicho libro, y de la importancia de tener fuentes veraces en una investigación histórica.
Ese es el tema central y de eso se trató lo que escribí para la agencia informativa Apro/Proceso, de la credibilidad de Carlos Tello, de quien se tiene como antecedente la polémica que provocó con el libro La rebelión de las Cañadas, precisamente porque mintió en decir que en las comunidades indígenas zapatistas confirmaron la información que él traía.
Hay que decir nuevamente que los reporteros que estuvimos en Chiapas, cubriendo el conflicto, constatamos la imposibilidad que tuvo Tello de entrar a comunidades de base del EZLN para corroborar los testimonios y documentos confidenciales que usó en su libro.
La polémica que provocó La rebelión de las Cañadas duró varios años no sólo por su contenido, sino por las fuentes de información que el autor utilizó.
En noviembre de 1998, en una entrevista publicada en Proceso (1147-29), el escritor Fabrizio Mejía reveló que probablemente una de las fuentes de Tello pudo haber sido los archivos del gobierno de Carlos Salinas, sobre todo en las delaciones que hizo uno de los exfundadores del EZLN, Lázaro Hernández, quien había abandonado las filas del grupo antes del primero de enero del 94. Estas declaraciones le valieron a Fabrizio Mejía una demanda por difamación interpuesta por Tello y que, como usted recordará, no prosperó.
En dicha entrevista, Fabrizio Mejía reveló otras cosas: dijo haber rechazado su ofrecimiento de elaborar un libro sobre la guerrilla chiapaneca, y relató que Tello terminó haciendo dicho libro que se llamaría La rebelión de las Cañadas. Así mismo manifestó la sospecha de que se utilizaron los “expedientes Lázaro Hernández” que varias personas dijeron haber visto en las oficinas de Ulises Beltrán, coordinador de asesores del presidente Carlos Salinas.
Entonces como hoy la crítica en el libro de Tello se centra nuevamente en la falta de credibilidad de sus fuentes de información, en las contradicciones en las que incurre y en la desconfianza que esto imprime no sólo en algunos pasajes clave de los libros, sino en la totalidad de los mismos.
Y de esto hay que hablar públicamente, aunque resulte incómodo.

Comentarios: gil@proceso.com.mx

jueves, marzo 08, 2007

Mujer Mexicana

En el Día Internacional de las Mujeres

Soriana, Chedrahui y Central de Abastos venden arroz contaminado

Greenpeace
08 marzo 2007

Las bolsas de arroz marca propia de Soriana, Chedraui y el que se vende a granel en la Central de Abastos están contaminados con arroces transgénicos no aprobados para el consumo humano en México. Esto lo confirmó Greenpeace mediante análisis de laboratorio.

Greenpeace presentó los resultados de las pruebas hechas a diversas marcas de arroz compradas en Soriana (Monterrey, Nuevo León), Chedraui (Pabellón del Valle, Ciudad de México) y a granel (Central de Abastos, Ciudad de México). Los análisis fueron hechos por el laboratorio Genetic ID en los Estados Unidos y resultaron positivos, lo que significa que ese arroz está contaminado con el transgénico experimental LL601 de Bayer, que no cuenta con un estudio ni autorización para consumo humano en México, por lo que la presencia de ese arroz en los anaqueles es, además de insegura y riesgosa, ilegal.

Este arroz transgénico se sembró de manera experimental en parcelas en Estados Unidos. Ni Bayer ni el gobierno estadounidense han podido explicar cómo es que contaminó el arroz destinado al consumo humano. Hasta que se dio a conocer el escándalo de contaminación se autorizó la comercialización de esta variedad en Estados Unidos. Eso no contuvo la caída de ventas, pues Europa, Japón y otros países cerraron sus fronteras al cereal estadounidense.

“Nuestras peores sospechas se han confirmado: estamos comiendo un arroz transgénico que se fugó de campos experimentales y contaminó los cargamentos comerciales de arroz de Estados Unidos y nos lo han vendido ilegalmente, por lo menos desde agosto pasado”, dijo Gustavo Ampugnani, de la campaña de transgénicos de Greenpeace.

El gobierno mexicano no ha tomado ninguna medida para verificar la calidad del arroz que están comiendo los mexicanos a pesar de conocer el anuncio oficial de la contaminación hecho por el gobierno de los Estados Unidos desde el 18 de agosto del 2006.

Desde un primer momento, Greenpeace solicitó a la Comisión Federal de Prevención contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de la Secretaría de Salud, que realizara pruebas y tomara medidas urgentes para prevenir la entrada de este arroz transgénico experimental. Cofepris realizó análisis pero no ha querido revelar los resultados.

“La Cofepris está obligada a retirar inmediatamente de los anaqueles el arroz transgénico no aprobado para consumo humano. Asimismo, la Secretaría de Salud debe emitir instrucciones para que se impida la entrada de ese arroz procedente de los Estados Unidos. Lo peor que pueden hacer es legalizar fast track este transgénico para que de la noche a la mañana sea legal en el país”, declaró Ampugnani.

El caso del arroz es un ejemplo de que lo que puede pasar en México si se autorizan las siembras experimentales de maíz transgénico en Sinaloa, Sonora o Tamaulipas, lo que podría ocasionar la contaminación del maíz blanco que se consume en el país.

sábado, marzo 03, 2007

Sano escepticismo (En busca de la legitimidad no ganada)


Rosa Albina Garavito

3 de marzo de 2007

El Universal

El resultado de esa ley (Ley Beltrones) podría constituirse en el oxígeno que el gobierno de Felipe Calderón requiere para lograr la legitimidad social y política que no obtuvo del proceso electoral. Si revisamos la astucia del Estado mexicano para renovar sus fuentes de legitimidad fuera de los cánones de los procesos electorales, el hecho se repite en diversos momentos históricos. Lo ilustro con las coyunturas históricas más recientes: después del movimiento de 1968 y una vez desmantelado el movimiento de insurgencia sindical de la década de los 70, y reprimida la guerrilla rural y urbana de esos años, la reforma política de Reyes Heroles fue una bocanada de racionalidad política para un sistema que hasta entonces se había recreado en el autoritarismo del partido único.

Esa racionalidad funcionó mientras no se atentó contra el monopolio del ejercicio del poder del PRI. Cuando ello sucedió (1988), la democracia electoral se tornó en subversiva y como tal fue tratada; de ello hablan los cientos de perredistas asesinados en el periodo 1988-1994. Así, la insurgencia zapatista de 1994 encontró al país con un gran rezago democrático, al que se sumó la crisis económica de 1995. De tal manera, la reforma electoral de 1996, que dio respuesta a los reclamos del movimiento democrático, también fue la vía que el gobierno y la clase política en el poder encontraron para marginar y golpear al EZLN, y también para hacer de la oposición perredista una oposición funcional al sistema.

Pero así como la reforma política de Reyes Heroles se agotó, lo mismo sucedió a la funcionalidad del pacto de 1996. En este caso el agotamiento quedó claro cuando esas reglas del juego podían dar como resultado una nueva alternancia, ahora encabezada por un candidato opositor a quien se consideró "un peligro para México". Una vez detectada esa "amenaza" se actuó en consecuencia para detenerla y, en ese camino, aquel pacto de 1996 quedó hecho añicos.

Con esta apretada relación de hechos trato de ilustrar que cuando los cambios a las reglas del juego para acceder al poder político y para gobernar se sustentan sólo en la astucia de quien ejerce el poder para conservarlo, más temprano que tarde esas reglas terminan por ser traicionadas por los mismos actores políticos que les dieron vida. Así que frente a la ley Beltrones recomiendo un sano escepticismo.

Consejera nacional emérita del PRD