sábado, febrero 24, 2007

Va el último de Naranjo

Fox-Pasta de Conchos, negligencia criminal

Jenaro Villamil

Proceso

21 de febrero de 2007

México, D.F., 20 de febrero (apro).- “Yo pensaba que Vicente Fox era un delincuente electoral, ahora me doy cuenta que es un vulgar delincuente”, confió a Proceso, Javier González Garza, coordinador del PRD en la Cámara de Diputados. Unos minutos antes, los representantes del Frente Amplio Democrático habían anunciado en el Senado que presentarán una denuncia de hechos ante la Procuraduría General de la República por la confesión abierta del exmandatario en la que asume su abierta participación en el proceso electoral del 2006 para “desquitarse” de Andrés Manuel López Obrador.

Dos días antes, el gobernador priista de Coahuila, Humberto Moreira, declaró con todas sus letras que el expresidente lo presionó para responsabilizar a “inocentes” de los terribles sucesos ocurridos hace un año exactamente en la mina Pasta de Conchos. Por lo menos, la negligencia criminal de las autoridades de la Secretaría del Trabajo y de la propia empresa, perteneciente al Grupo Minero México, de Germán Larrea, provocó la muerte de 65 trabajadores.

Ahora, las declaraciones de Moreira, más las dos denuncias que tanto el PRI como el PRD plantean aprobar en el Congreso para que la PGR investigue al expresidente Vicente Fox perfilan un auténtico escándalo político transexenal.
Las cosas no están fáciles para el exmandatario, pero mucho menos para su sucesor Felipe Calderón y menos para Eduardo Medina Mora, actual procurador general de la República, que también formó parte del gabinete anterior como titular de la Secretaría de Seguridad Pública.

En el caso de Pasta de Conchos no ha sido sólo el gobernador Moreira el que ha encabezado las denuncias. El obispo Raúl Vera ha demostrado una valentía inusual entre los jerarcas actuales de la Iglesia católica denunciando la actuación de la empresa minera, y las omisiones y complicidades de las autoridades federales.
Algunos legisladores del PAN han tratado de responder al nuevo escándalo acusando a Moreira de querer “medrar” con la tragedia de los familiares y reorientar la atención hacia Napoleón Gómez Urrutia, el desacreditado líder sindical de los mineros que, si bien tiene fama de corrupto, por lo menos no ha podido ser responsabilizado directamente de los sucesos en Pasta de Conchos.

El exsecretario de Gobernación, Santiago Creel, actual coordinador de los senadores de Acción Nacional, advirtió que si Moreira no aprueba sus dichos puede ser sujeto a juicio político. Su excontrincante en la gubernatura de Coahuila y actual presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Zermeño, también acusó de mentiroso a Moreira y le reprochó que no hubiera denunciado antes.

Sin embargo, la airada reacción de los panistas y el sospechoso silencio de la PGR no podrán evitar que los dichos y los hechos de Vicente Fox se transformen en el peor pasivo político para la actual administración de Felipe Calderón.
El caso de Pasta de Conchos se trata de la peor tragedia ocurrida en los últimos 25 años en México en el ámbito laboral y amenaza con convertirse en un boomerang político-judicial.

La propia Procuraduría estatal ha definido el caso como “homicidio culposo” y señaló 4 líneas de investigación que tienden a responsabilizar tanto al Grupo México como las autoridades de la Secretaría del Trabajo:
--La falta de ventilación en la mina que permitió la acumulación de gas que se desprende en la explotación del carbón.

--La falta de polvo inerte. Contra la norma internacional, sólo 47 por ciento de los tramos de avance de la mina estaba polveado.
--La ausencia de metanómetros, aparatos que permiten detectar la concentración de gas metano en el aire.
--Las omisiones, negligencias, falta de atención y responsabilidad de la
Secretaría del Trabajo que no cumplió con su deber jurídico de realizar inspecciones y tomar las medidas necesarias.

A estos hechos que conforman el delito de homicidio culposo, se le suma el cada vez más acreditado conflicto de intereses que involucra a los propietarios de Minera México con el gobierno de Vicente Fox.
Una amplia investigación realizada por el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), organismo vinculado a la Compañía de Jesús, acreditó que los sucesos en la mina de Coahuila fueron la culminación de un sexenio donde se sumaron violaciones a los derechos humanos laborales contra diferentes grupos mineros, tanto en Pasta de Conchos como en Lázaro Cárdenas, Michoacán, y la mina sonorense de La Caridad, en Nacozari.

Por si fuera poco, el Cereal acreditó que directivos del Grupo México, de Germán Larrea, fueron, al mismo tiempo, comisarios de la Fundación Vamos México, presidida por la otra mitad de la expareja presidencial foxista, Marta Sahagún. No sólo eso. Larrea también tiene un asiento en el Consejo de Administración de Televisa, empresa que le dio una cobertura más que favorable a los intereses de la empresa durante la tragedia de hace un año.

¿Qué responderá Fox a estas acusaciones? ¿Tendremos que esperar a que el expresidente, en su próxima participación como speaker en Washington nos diga con todo cinismo que él sí se “desquitó” también de los mineros muertos?

Email: jenarovi@yahoo.com.mx

martes, febrero 20, 2007

VALLE DE REYES, UN TRIUNFO DE LA SOCIEDAD CIVIL


La revocación del acuerdo que había aprobado
el Plan de Desarrollo Sustentable para la Huasteca,
que incluye Valle de Reyes, por parte del Cabildo de
Santa Catarina es, sin lugar a dudas, un triunfo de
la Sociedad Civil. El Ayuntamiento simplemente cumplió
con su deber al aplicar la ley y anteponer los
intereses colectivos a la voracidad individual. No
obstante, hay que felicitarlo y agradecer lo que
hicieron, no porque hayan cumplido sino, porque lo que
hicieron, en nuestro Estado, es un hecho insólito.

Sin protagonismos ni liderazgos ni Partidos
y, sin vociferaciones ni aspavientos, de manera
ordenada y respetuosa, la sociedad civil regiomontana
se organizó para decir firme y decididamente: NO A
VALLE DE REYES y, una vez más, triunfó. El botín que
significa urbanizar y comerciar ese Valle, despierta
todas las ambiciones. El Cañón de la Huasteca, reserva
de la biosfera del planeta, es un apetitoso bocado al
que los poderosos quieren hincarle el diente. Sin
embargo, hasta hoy y durante 10 años, ha sido la
ciudadanía la que lo ha impedido.

No obstante, debemos seguir alertas. No nos
debemos distraer, seguramente seguirán los embates e
intentonas de los que se sienten dueños del Estado
porque viven en un país en el que el poder económico y
político puede acumularse sin límites. Seguramente, si
así lo hacen, seguirán teniendo que enfrentar la
denuncia y resistencia de una sociedad civil más
informada, crítica y participativa; porque es
precisamente en los movimientos sociales como el que
aglutinó las diversas acciones civiles para salvar a
la Huasteca, donde se forman los nuevos ciudadanos
capaces de imaginar que otro mundo es posible distinto
al en que se cree que el progreso es producir y
consumir sin importar las consecuencias.

¡Felicidades a todos los activistas sociales del
Estado!.

Claudio Tapia Salinas

viernes, febrero 16, 2007

¿Fox delincuente?.


REFORMA.

Carmen Aristegui F.

Vicente Fox da pie con sus declaraciones para que se abra una investigación de oficio sobre su influencia en las elecciones del 2006. ¿Intentará además de todo golpear el gobierno de Felipe Calderón?

Vicente Fox no deja de sorprendernos. Parecía insuperable la declaración, hace varias semanas, a la periodista Yuriria Sierra sobre haber ganado dos veces la Presidencia. En el año 2000 él, y en 2006 cuando ganó con su candidato. "Para que te digo que no si, sí", le dijo en una confesión que ratificaba lo ampliamente dicho y sabido sobre la obsesión de Fox por impedir a toda costa -y como finalmente ocurrió- que López Obrador llegara a la Presidencia.

Esta semana en el Kennedy Center (ante 400 sillas ocupadas de 2 mil disponibles según informa Dolia Estévez en El Semanario), Fox reconoció que perdió con el ex jefe de Gobierno en el tema del desafuero pero se desquitó, 18 meses después, con el triunfo de su candidato.

Más allá de simpatía o antipatía por Calderón o López Obrador, estamos frente a la confesión de parte de Vicente Fox de una utilización indebida -¿o ilegal?- de los aparatos políticos y de justicia al alcance de un Presidente -de un país como México- para impedir, por las razones que sean, que un actor central de la contienda prosperara en su cometido.

Se agrega ahora la acusación que hizo el senador Carlos Navarrete a quien fuera secretario particular de Fox, Emilio Goicoechea. Navarrete dice que el 26 de enero de 2006, Goicoechea convocó a empresarios a quienes pidió impedir que ganara López Obrador y les habría preguntado si tenían acceso a periodistas estadounidenses para filtrar información, en poder del Ejecutivo, para afectar su imagen. Goicoechea niega dichas imputaciones. Veremos en qué para este asunto, pero alimenta el reclamo a la actuación del ex Presidente.

La agravante para Fox tiene que ver con que este país votó por él en el año 2000 con la fuerte esperanza de cambiar los ejes de la política para garantizar, entre otras cosas, que las elecciones fueran -como dictan las democracias- espacios de competencia con equidad y transparencia para que se expresara la voluntad de los electores -cualquiera que ésta sea- sin la intromisión de factores, incluso hoy, prohibidos por la ley.

Fox no sólo deshonró sino que abiertamente traicionó ese mandato. La declaración en Washington pinta de cuerpo entero al ex Presidente. Le da pie al PRD para exigirle al IFE una investigación de oficio y de paso, le permite decir a Leonel Cota que esto también pone en evidencia un muy claro acuerdo entre el ex Presidente y el líder del PAN, Manuel Espino, para "hacer más chaparrito al gobierno de Calderón".

Si así fuera, sería el colmo que además de todo, Fox intentara debilitar a Calderón en alianza con Espino y estropeara los frágiles equilibrios que aún quedan en el país después de lo ocurrido en el proceso electoral. La única virtud de la grave crisis por la que México ha atravesado, ha sido la de imprimir urgencia a la necesidad de replantear, en su conjunto, al sistema político mexicano a través de una postergadísima Reforma del Estado, cuya ley acaba de ser aprobada por unanimidad en el Senado en un claro reconocimiento de la clase política de que así como están las cosas nadie va a poder gobernar este país.

Sólo falta que Fox, con lo dicho en Washington, trastoque el panorama. Aunque sin consecuencias para él, el TEPJF ya había reconocido (de forma limitada) el intervencionismo de Fox. En el texto que valida la elección se puede leer: "...esta Sala Superior no pasa por alto que las declaraciones analizadas del Presidente de la República Vicente Fox Quesada, se constituyeron en un riesgo para la validez de los comicios que se califican en esta determinación que, de no haberse debilitado su posible influencia con los diversos actos y circunstancias concurrentes examinados detenidamente, podrían haber representado un elemento mayor para considerarlas determinantes en el resultado final, de haber concurrido otras irregularidades de importancia que quedaran acreditadas".

Se recuerda también que un miembro de ese tribunal llegó a decir que Fox había sido el factor que puso en mayor riesgo la validez de la elección. El punto con Fox ya no es si es irresponsable, torpe o cínico, como ha quedado demostrado, sino si deben y pueden fincársele responsabilidades por su actuación.

IFE: UN AÑO DE COMPLICIDAD CON EL VERDE

ÍNDICE POLÍTICO

FRANCISCO RODRÍGUEZ

HABRÁ QUE LLEVARLES un pastel y una velita. Quizá no haya necesidad de gritarles que lo muerdan, pues al parece fueron ellos quienes recibieron la "mordida" desde el inicio de su comprobada complicidad con la "dirigencia" del ¿Partido? Verde Ecologista de México.

Me refiero a los actuales consejeros del Instituto Federal Electoral –Luis Carlos Ugalde y sus muchachos--, quienes violentando todo precepto constitucional sobre la aplicación de la Ley y la impartición de justicia en los plazos y términos claramente previstos, ha retrasado de manera oficiosa, injustificada y evidentemente ilegal el acuerdo que debe significar la pérdida de registro del PVEM como partido político nacional por la comprobable e incontrovertible razón de no contar con militantes.

Como usted recordará, pues aquí se lo reseñé en su oportunidad, el ya añejo 16 de febrero de 2006 fue presentada una queja en contra del seudo partido político que falsamente enarbola la causa verde.

La correspondiente resolución debió haber sido emitida en un término no superior a 40 días, tal como lo prevé el, por inobservado, inútil "Reglamento del Consejo General para la Tramitación de los Procedimientos para el Conocimiento de las Faltas y Aplicación de Sanciones Administrativas Establecidas en el Título Quinto del Libro Quinto del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales" cuya autoría es del propio IFE.

Es el caso que a un año de la presentación del recurso, y 325 días después de que feneciera el plazo de 40 días, todo está estancado.

El tiempo transcurrido y evidencias múltiples contenidas en el expediente orientan a una clara complicidad entre los integrantes del Consejo General y destacados funcionarios del IFE con la espuria cúpula partidista comandada por el tristemente celebre "Niño Verde", prototipo de la mediocridad y escandalosa corrupción reinante en el sistema político mexicano y ejemplo patente de la impunidad de que gozan los poderosos.

Por el bien de la democracia siempre inconclusa en nuestro país, en la palestra está la indispensable sustitución de los consejeros electorales, no obstante que haya múltiples voces cómplices que arguyen que no existe justificación jurídica o sustento alguno para la trascendente medida. Se falta deliberadamente a la verdad. Razones hay de sobra.

Además del escandalosamente amañado proceso electoral federal pasado, constan en múltiples sentencias del Trife graves omisiones, abusos y aún ilegal actuar del IFE. Estas documentales representan la prueba plena que enriquece los argumentos para la destitución de todos los integrantes del incompetente y probadamente corrupto grupo de actuales Consejeros y altos funcionarios del justificadamente cuestionado, muy degradado y absurda insultantemente oneroso órgano de control político paradójicamente enfrentado con quienes en el pasado reciente lo legitimaron.

Para que acabe la corrupción donde debería nacer la transparencia democrática, Ugalde y sus muchachos deben irse. México ya no los aguanta más.

www.indicepolitico.com / pacorodriguez@journalist.com

La verdad sea dicha - Programa de AMLO 5

Para quienes no se pueden desvelar.

jueves, febrero 15, 2007

Fox, Calderón y las izquierdas

Octavio Rodríguez Araujo


Ante un auditorio medio vacío (o medio lleno, como quiera el lector) hablaron Fox y su señora esposa. La cita fue en Washington. En esa conferencia a mitad de precio, el ex presidente dijo, orondo, que con motivo de El Encino (y el desafuero) perdió, pero "18 meses después me desquité cuando ganó mi candidato", Felipe Calderón.

Confesión de parte, relevo de pruebas, dicen los abogados. Si había alguna duda (que, por lo sabido, ignoraron el Instituto Federal Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación), la confesión de Fox la echa por tierra: quiso sacar de la jugada a López Obrador, a como diera lugar, y lo logró con trampas sin fin en el siguiente año y medio, en un desquite ("vengar una ofensa", dice el diccionario) en el que, en calidad de cómplices, participaron otros muchos actores que por ley tenían que haberse quedado al margen del proceso electoral o actuar con imparcialidad.

No está por demás recordar, como complemento de la confesión de Fox y de su venganza ahora admitida, que él, "su candidato" (que sólo lo fue porque no le quedó más remedio), las repudiadas autoridades del IFE y demás comparsas, reconocieron implícitamente el gran fraude de 2006 por el solo hecho de negarse a que los votos fueran contados en su totalidad.

Para mí, mientras no se pruebe lo contrario, triunfó López Obrador. Que durante el proceso electoral y después cometiera errores, no demerita su triunfo. (¿Quién no comete errores?) Sin embargo, en el presente no faltan los perredistas que, con base en esos errores, quisieran restarle liderazgo en su partido, a pesar de que muchos de ellos fueron beneficiarios de lo que se llamó "el efecto López Obrador". ¿Cuántos, de los ahora senadores y diputados, le deben su silla y honorarios al liderazgo de López Obrador que antes del 2 de julio no sólo no cuestionaban, sino que hasta usaban su foto como parte de su propaganda?

Que Fox y "su candidato", además de seudo izquierdistas que les hicieron el juego en 2006 con el único propósito de llamar la atención (no ser olvidados), continúen atacando al ex candidato perredista no es sorpresa para nadie, pero que lo hagan sus correligionarios es una verdadera insensatez, sinónimo de antropofagia.

Los tiempos que vivimos, y no sólo en México, sugieren la conveniencia de sumar fuerzas entre la amplia y heterogénea izquierda nacional y latinoamericana. Lo que estoy diciendo no tiene nada de original, lo he oído desde hace varias décadas; pero no por muy dicho deja de tener vigencia. La izquierda ha sido derrotada muchas veces por no entender un principio elemental, tan elemental que se ha vuelto lugar común: la unión hace la fuerza. Obviamente me estoy refiriendo a la unión de las izquierdas y no a la de éstas con las corrientes y personas de derecha y de ultraderecha, como han querido entender los partidos Convergencia y del Trabajo en Yucatán y el mismo PRD en otras elecciones pasadas.

La estrategia correcta, y si me equivoco sabré disculparme, es sumar a todas las fuerzas llamadas progresistas en el país, y no restar, como suelen hacer los sectarios y quienes creen poseer el único certificado de revolucionarismo en México para esconder su fracaso personal. Y esto quiere decir, para el PRD, fortalecerse en la unidad y en los principios que -me adelanto a decir- tienen que ser tan amplios como lo exija la heterogénea composición de sus militantes y simpatizantes.

Todo partido electoral competitivo, no me cansaré de decirlo, tiene que ser incluyente, dentro de ciertos límites, si quiere ganar votos: la sociedad mexicana, incluso la llamada progresista, es plural y diferenciada y, en muchos sentidos, conservadora o, por lo menos, temerosa de cambios bruscos y dirigidos a metas y objetivos insuficientemente asumidos por ignorancia, por el peso de la propaganda negativa o por enajenación a los valores de quienes debieran ser sus enemigos y no sus paradigmas de telenovela.

No es muy difícil entender, creo, que el gobierno impuesto de Calderón y sus aliados son los enemigos a vencer, por todo lo que están haciendo y por lo que quieren hacer (véase el excelente artículo de Carlos Fazio del lunes 12 en este diario). Y para lograrlo, o para al menos impedir que aquellos se salgan con la suya y terminen por vender al país, será necesario que las izquierdas, desde el PRD y desde las organizaciones sociales denominadas progresistas, se fundan en una misma lucha (no en una sola organización, aclaro enfáticamente). Cualquiera que lea periódicos sabe que Calderón está haciendo alianzas con todas las fuerzas conservadoras del país. ¿Las izquierdas divididas podrían, en estas circunstancias, contrarrestar esa estrategia del poder fáctico? Imposible.

No basta dejar que Calderón y sus colaboradores, principalmente el "duro" de Gobernación, sigan cometiendo errores para que terminen de desprestigiarse, hay que hacer algo para reconstruir a la izquierda partidaria, para ligarse con la izquierda social que es muy amplia pero también muy dispersa y para aprovechar el liderazgo que todavía tiene López Obrador y que creen haber vencido Fox y Calderón con el fraude electoral.

Si la izquierda mexicana comiera sólo para mantenerse activa y sana, no tendría que recurrir a la antropofagia como medio para saciar su enfermiza glotonería. Debería aprovechar lo que tiene y lo que ha ganado, no para conformarse y dormirse en sus laureles, sino para reconstruirse
y fortalecerse, y así enfrentar los difíciles retos que tiene enfrente.

miércoles, febrero 14, 2007

Dinero

Enrique Galván Ochoa Pinocho

China desplaza a México

Abuchean a Abascal

Di no al redondeo (2)

Para ser un buen mentiroso se necesita tener buena memoria. Ahora que Chentín y la señora Marta anduvieron en Nueva York, dizque haciendo una presentación sobre el tema de la democracia, al esposo de la señora que lleva los pantalones se le olvidó que había negado no una vez, sino 100 veces, que hubiera metido las manos en el desafuero de López Obrador. Decía que el asunto era competencia de los poderes Legislativo y Judicial. Sólo que le falló la memoria y en la llamada urbe de hierro soltó la sopa: reconoció que estuvo metido en el desafuero; perdió el asunto, pero luego se desquitó llevando a la Presidencia a Felipe Calderón. Por cierto, la presentación estaba desierta. Costaba 100 dólares el boleto y poca gente tuvo interés en ir a escuchar a la parejita.
El perjuro

Carlos Abascal, Rosario Green, Alberto Begné y Jacqueline Peschard participaron en el seminario Constitución, democracia y elecciones: la reforma que viene, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Le fue mal al ahora colaborador de Manuel Espino. Sería que era martes 13, para muchos día de mala suerte, pero se llevó abundantes mentadas del respetable. Abascal fue el que juró por Dios que no habría represión en Oaxaca, y ya saben ustedes lo que sucedió.
Esos chinos
Por quinto año consecutivo el déficit comercial de Estados Unidos alcanzó registros sin precedente. China desplazó a México como segundo proveedor del país vecino, no obstante la abundante exportación de petróleo. El déficit con China llegó a 232 mil millones de dólares, con Japón a 88 mil y con México a 64 mil millones. Está en aprietos el gobierno de George W. Bush para equilibrar su comercio con el mundo.

e@Vox Populi
Asunto: el fantasma
Quiero expresar mi rechazo a la visita del Lic. Felipe Calderón a la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, ubicada en la Unidad Plateros. Mi enojo es por las indicaciones que nos dieron previamente las autoridades administrativas: mantener cortinas y ventanas cerradas, no asomarse, no recibir visitas, no salir del piso durante la jornada laboral y portar un distintivo fosforescente para que los guardias presidenciales o el Ejército nos identificaran, además de advertirnos de la presencia de francotiradores. Yo me pregunto: ¿a qué le teme Calderón?
Doctora Maribel A. Orozco López/DF

R: Le teme al fantasma del 2 julio. La percepción de muchos ciudadanos de que su triunfo fue ilícito. Y pensar que todo se hubiera resuelto recontando los votos. México hubiera dado un paso formidable en el camino de la de democracia.
Asunto: el redondeo

Esta vez no te saludo desde Europa: logré obtener una plaza de investigador aquí, en México, así que regresé a la tierra que me vio nacer. Da gusto darse cuenta que la gente comienza a ver a las grandes corporaciones ''altruistas'' con desconfianza. Esos programas de participación en los que le piden a la gente dar dinero directamente a las corporaciones ¬el redondeo¬ son un gran fraude, pues tú donas tu dinero (de buena fe) y ellos lo deducen a sus impuestos. Inclusive, cuando anuncian que de cada peso recabado ellos donarán otro, sigue siendo lo mismo: aportan la cantidad, pero deducen el doble. Lo peor de todo es que juegan con la fibra sentimental de nosotros: la construcción de escuelas, las operaciones de cataratas, etcétera. Y cuando te niegas, la gente de la fila en el súper te ve feo. Pero al igual que Hector Martínez, yo siempre rechazo el mentado redondeo... y he logrado que algunos miembros de mi familia también lo hagan. Como bien dices, esos centavitos le son más útiles al cerillo.
Gabriel Ramírez/DF

R: Estimado Gabriel: bienvenido a tu patria. Estoy de acuerdo contigo en que eso del redondeo es un negocio muy dudoso y es mejor darle nuestros centavitos a los cerillos.

Asunto: chin su ma

El gobierno yunquiano de Juan Manuel Oliva, en Guanajuato, sigue con sus jaladas de cabellos. Ayer acordaron sus secuaces, Alberto Diosdado (secretario de Educación del gobierno local) y Javier Zavala (delegado de la Secretaría de Educación Pública federal en León), que el inglés y el idioma mandarín serán obligatorios en las escuelas públicas del estado. ¿Consideró este trío de jumentos la inversión, infraestructura y capacitación que se requiere para esta puntada? Una cosa por último: ninguno de estos señores sabe una palabra en inglés y mucho menos en chino. Y si los escucharas hablar en español...
Enrique Orozco/Guanajuato

R: Vamos a hacerle una prueba al gobernador a ver si la pasa. ¿Sabrá que quiere decir chin tu ma en mandarín? Si pone mala cara es que sí sabe.

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