domingo, diciembre 10, 2006
Muere Augusto Pinochet
Ver nota completa La Opinión
Muere sin pagar la deuda de sangre al pueblo chileno
En las calles de Santiago se vieron vehículos con detractores del general, que había cumplido 91 años el pasado 25 de noviembre, que hacían sonar las bocinas en clara señal de jolgorio por la muerte de quien era, para ellos, el dictador más brutal de la historia.
En algunos sectores periféricos, grupos de vecinos salieron a las calles, levantaron barricadas y gritaron consignas contra Pinochet y su régimen.
Los partidarios de Pinochet que estaban frente al hospital agredieron y lanzaron objetos contra los periodistas y transeúntes, pero la policía aisló rápidamente el sector y los incidentes no pasaron a mayores.
Durante el régimen que encabezó, unas 3,200 personas murieron a manos de agentes del Estado, de las que 1,192 permanecen como detenidas desaparecidas, más de 28 mil fueron torturadas, según datos oficiales, y alrededor de 300 mil debieron exiliarse por razones políticas.
Al momento de morir, Pinochet estaba procesado como presunto autor de secuestros (desapariciones), homicidios y torturas en al menos tres casos por violaciones a los derechos humanos, entre ellos la Caravana de la Muerte, una comitiva militar que ejecutó a 75 presos políticos en un recorrido por Chile en 1973.
También por una treintena de víctimas de la Operación Colombo, montada en 1975 para encubrir la desaparición de 119 disidentes y por otros tantos casos de desaparición y torturas en la Villa Grimaldi, una cárcel clandestina de la DINA, la policía secreta de la dictadura.
Asimismo, estaba procesado por fraude al fisco y uso de pasaportes falsos en relación con el descubrimiento, en 2004, de numerosas cuentas secretas a su nombre en el Riggs Bank de EU y otros bancos del exterior, en las que acumuló una fortuna calculada hasta el momento en 26 millones de dólares.
De acuerdo con las leyes chilenas, tras su muerte Pinochet deberá ser sobreseído en todas las causas que lo involucraban.