José David Vega Becerra*
26 de julio de 1968.
“En ese mes estaba trabajando y preparando nuestra graduación para el 15 de agosto, por los medios de comunicación me entero de la gresca en la Ciudadela, de la Vocacional 2 y la 5 contra la preparatoria Isaac Ochoterena; el acontecimiento no tenía nada de extraordinario. Sobre todo tratándose de una vieja rivalidad, lo significativo del hecho fue la intervención de la policía y la agresión contra los estudiantes y maestros de la Vocacional 5 a manos del cuerpo de granaderos.
“Hago contacto con Arturo Martínez Nateras, de la Central Nacional de Estudiantes Democráticos (CNED); evaluamos la situación, nos preocupaba que la dirigencia de la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos (charra) tratara de aprovecharse para recomponer su endeble situación. Decidimos intervenir y sustraer a los compañeros de las vocacionales de la influencia de esta camarilla.
“Estaba en juego la representatividad estudiantil entre los grupos en disputa. Hicimos un recuento: teníamos militantes de la CNED en Vocacional 7, el primo de Nateras y un hermano de Posadas estaban en el comité. César Tirado participa en esta reunión como representante de los estudiantes provenientes de Puebla e informa que hay compañeros en otras escuelas. Tenía una relación con Genaro Alanís, secretario general de la sociedad de alumnos de Vocacional 5.
“Con esa endeble fuerza pero confiando en la validez de nuestros planteamientos, se me asigna organizar la resistencia y orientar a los estudiantes de las vocacionales para irnos a la Alameda a solicitar el apoyo de los estudiantes de la universidad, donde la CNED tenía cierta influencia. Se tenía programada una marcha para conmemorar la gesta cubana del 26 de julio.
“Arranca la marcha politécnica de la Ciudadela al Casco de Santo Tomás, ubico a los compañeros y nos vamos con el contingente; al llegar al Monumento a la Revolución. Efraín García, de la Escuela de Economía y representante del Movimiento de Izquierda Revolucionario Estudiantil MIRE, arenga al contingente denunciando la escasa eficacia de tal marcha y exige trasladarse a protestar al Zócalo; como los ‘fenetos’ pretenden llevarse a los estudiantes al Carillón reaccionan, se inicia una zacapela y hay confusión. Me identifican en el grupo que les hacía contrapeso y me persiguen por el Monumento de la Revolución para golpearme. Los de la FNET recobran momentáneamente el control del contingente, se reanuda la manifestación de acuerdo con el plan inicial, se establece sobre la marcha una alianza entre el MIRE y la CNED para disputar el control de la movilización; llegando al Casco de Santo Tomás les arrebatamos el mando. Los contingentes toman camiones enfilando al Zócalo y a la Alameda. Nunca había participado en una acción de este tipo, pero reconozco la importancia de tener un pequeño grupo organizado, que en estas condiciones puede conducir y guiar a una masa enervada y con ganas de desquite.
“Llegando a la Alameda, me llevo a Genaro Alanís y le pido la palabra al conductor del mitin, Arturo Martínez Nateras. Alanís sube al estrado y solicita apoyo para las demandas de la Vocacional 5, tiene una respuesta inmediata, el contingente decide dirigirse al Zócalo, nos enfilamos por la calle de 5 de Mayo y topamos con alumnos de la Vocacional 5 que son correteados por el cuerpo de granaderos; el enfrentamiento se generaliza por toda la Alameda, se dispersa el contingente estudiantil por todo el centro, dando lugar en los hechos a la alianza Poli-UNAM y al inicio del movimiento estudiantil de 1968.”
* José David Vega Becerra, delegado al Consejo Nacional de Huelga por la Escuela Superior de Ingeniería Textil. Nació en la ciudad de México el 17 de abril de 1946.
26 de julio de 1968.
“En ese mes estaba trabajando y preparando nuestra graduación para el 15 de agosto, por los medios de comunicación me entero de la gresca en la Ciudadela, de la Vocacional 2 y la 5 contra la preparatoria Isaac Ochoterena; el acontecimiento no tenía nada de extraordinario. Sobre todo tratándose de una vieja rivalidad, lo significativo del hecho fue la intervención de la policía y la agresión contra los estudiantes y maestros de la Vocacional 5 a manos del cuerpo de granaderos.
“Hago contacto con Arturo Martínez Nateras, de la Central Nacional de Estudiantes Democráticos (CNED); evaluamos la situación, nos preocupaba que la dirigencia de la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos (charra) tratara de aprovecharse para recomponer su endeble situación. Decidimos intervenir y sustraer a los compañeros de las vocacionales de la influencia de esta camarilla.
“Estaba en juego la representatividad estudiantil entre los grupos en disputa. Hicimos un recuento: teníamos militantes de la CNED en Vocacional 7, el primo de Nateras y un hermano de Posadas estaban en el comité. César Tirado participa en esta reunión como representante de los estudiantes provenientes de Puebla e informa que hay compañeros en otras escuelas. Tenía una relación con Genaro Alanís, secretario general de la sociedad de alumnos de Vocacional 5.
“Con esa endeble fuerza pero confiando en la validez de nuestros planteamientos, se me asigna organizar la resistencia y orientar a los estudiantes de las vocacionales para irnos a la Alameda a solicitar el apoyo de los estudiantes de la universidad, donde la CNED tenía cierta influencia. Se tenía programada una marcha para conmemorar la gesta cubana del 26 de julio.
“Arranca la marcha politécnica de la Ciudadela al Casco de Santo Tomás, ubico a los compañeros y nos vamos con el contingente; al llegar al Monumento a la Revolución. Efraín García, de la Escuela de Economía y representante del Movimiento de Izquierda Revolucionario Estudiantil MIRE, arenga al contingente denunciando la escasa eficacia de tal marcha y exige trasladarse a protestar al Zócalo; como los ‘fenetos’ pretenden llevarse a los estudiantes al Carillón reaccionan, se inicia una zacapela y hay confusión. Me identifican en el grupo que les hacía contrapeso y me persiguen por el Monumento de la Revolución para golpearme. Los de la FNET recobran momentáneamente el control del contingente, se reanuda la manifestación de acuerdo con el plan inicial, se establece sobre la marcha una alianza entre el MIRE y la CNED para disputar el control de la movilización; llegando al Casco de Santo Tomás les arrebatamos el mando. Los contingentes toman camiones enfilando al Zócalo y a la Alameda. Nunca había participado en una acción de este tipo, pero reconozco la importancia de tener un pequeño grupo organizado, que en estas condiciones puede conducir y guiar a una masa enervada y con ganas de desquite.
“Llegando a la Alameda, me llevo a Genaro Alanís y le pido la palabra al conductor del mitin, Arturo Martínez Nateras. Alanís sube al estrado y solicita apoyo para las demandas de la Vocacional 5, tiene una respuesta inmediata, el contingente decide dirigirse al Zócalo, nos enfilamos por la calle de 5 de Mayo y topamos con alumnos de la Vocacional 5 que son correteados por el cuerpo de granaderos; el enfrentamiento se generaliza por toda la Alameda, se dispersa el contingente estudiantil por todo el centro, dando lugar en los hechos a la alianza Poli-UNAM y al inicio del movimiento estudiantil de 1968.”
* José David Vega Becerra, delegado al Consejo Nacional de Huelga por la Escuela Superior de Ingeniería Textil. Nació en la ciudad de México el 17 de abril de 1946.
Texto incluido en el libro Octubre dos. Historias del movimiento estudiantil, de Ortega, Mario (1998). México, Universidad Autónonoma Metropolitana-Xochimilco.