martes, marzo 25, 2008

Carta de Epigmenio Ibarra a la dirigencia perredista

Profesionales como son de la derrota, lograron ustedes al fin su
cometido: se hundieron en el fango facilitándole la labor al adversario,
cediéndole el terreno. Interesados sólo en el reparto del botín, de la
nómina, de los cargos internos, de las posiciones de poder y la atención de
las diferentes clientelas, terminaron todos por quedarse con las manos
vacías. No importa quién de ustedes gane. Al final perdieron, perdimos
todos. Perdió el país.

Es pues el suyo, señores dirigentes de tribus, facciones, corrientes
del PRD, un crimen, largamente anunciado, de lesa democracia. No pudieron
en su proceso electoral interno hacer valer los principios que dieron
origen y razón de ser a su partido. No sólo traicionaron con sus mañas
la lucha de decenas de miles de mexicanos, muchos de quienes entregaron
sus vidas por esa causa, sino que se convirtieron en un remedo, en un
subproducto del antiguo régimen al que debían combatir, asimilando sus
peores vicios. Son hoy, todos ustedes, sólo una lamentable caricatura
del caciquismo priista. ¿Cómo se atreverán luego de esto a tildarse de
demócratas y además revolucionarios?

No tuvieron ustedes, inmersos como están en sus luchas clandestinas, la
visión de país, el compromiso con sus compatriotas, la integridad
moral que demanda una lucha desde la izquierda y con la izquierda para
defender los intereses de las grandes mayorías. Tampoco tuvieron el coraje,
la dignidad, el valor de preservar un capital político que no les
pertenece y que es vital para el futuro del país.

Ese capital político, el que han dilapidado tan miserablemente, nos
pertenece a los 15 millones de mexicanos que con nuestros votos los hemos
puesto donde están, disfrutando un estipendio, haciendo uso de
prerrogativas que pagamos todos. En cargos públicos para los que nosotros los
elegimos y por los cuales sólo a nosotros los votantes deben rendirnos
cuentas. Un capital político en el que muchos ciframos la esperanza de
arrancar al gobierno, a su partido, a los representantes del antiguo
régimen, cambios estructurales profundos que son, a fin de cuentas, la
única garantía de una paz, que sin justicia ni desarrollo no tiene futuro.

Indigna saber que, como la derecha lo había previsto, no lograron
ustedes comportarse con pulcritud y decoro. Hemos sido defraudados —hablo de
los que votamos por ustedes— por individuos incapaces de anteponer a
sus mezquinos intereses, los intereses de una nación sedienta de
transformaciones. ¿Quién se encargará hoy de las mismas? ¿En quién confiar
para que conduzca con solvencia moral, con cohesión orgánica, con
eficiencia política el proceso? ¿Para qué se desgañitan en la plaza o rasgan
sus vestiduras en la tribuna prometiendo defender a toda costa principios
y valores que en su propia casa son incapaces de sostener?

Todos ustedes —habrán de disculpar que cuelgue a todos el pecado—, por
acción u omisión, jugaron sucio. Unos conveniente y públicamente se
hicieron al margen del proceso electoral y se mostraron sin candidato ni
preferencia abierta, mientras en la oscuridad maniobraban a favor de uno
o contra otro.

Otros condenaron con tibieza las malas mañas pero fueron incapaces de
crear una corriente moral de rechazo a las prácticas fraudulentas. Más
bien se pusieron al pairo, esperando ser beneficiados o por la
turbulencia o por el viento a favor de un candidato determinado.

Otros más metieron las manos hasta el fondo en defensa de su candidato
y fueron desde un apoyo público decisivo pero indebido, que rozaba,
sólo rozaba, la ilegalidad hasta la manipulación del padrón o los más
sucios trucos el día de los comicios.

Desde el omiso al que robó las urnas. Desde el que desde su posición de
liderazgo moral se abstuvo, al que mandaba cartas. Desde el que a
pesar de su indignación se quedó callado y se dejó llevar, hasta el que,
sin ninguna posibilidad de triunfo, se presentó como candidato o se sumó
a una candidatura perdida de antemano sólo para ganar una posición más
favorable en la negociación que se avecina. Todos cargan con el peso de
una responsabilidad histórica.

No hay nadie entre ustedes, señores de la dirigencia, que quede limpio.
Que conste que en su partido militan mexicanas y mexicanos de
excepción a los que ustedes antes que a nadie les han fallado. Todos son, sin
importar la tribu a la que pertenecen, protagonistas, autores de esta
debacle.

Lástima que no sea sólo de ustedes la debacle. Lástima que con su
fracaso nos arrastren a todos. Lástima que den así la razón a quienes,
empeñados en el linchamiento mediático de la izquierda, le cierran el paso a
las transformaciones que el país necesita y que sólo con el impulso
ético de una izquierda comprometida y limpia pueden conseguirse. Lástima
que pierdan —como segunda fuerza política— su oportunidad histórica.
Otros habrá, estoy seguro, que no seguirán sus pasos, que no habrán de
encajar en el patrón de corrupción de nuestro sistema político
tradicional.




Epigmenio Ibarra

sábado, marzo 22, 2008

Claudia Sheinbaum propone acciones en defensa del petroleo

Compañeras y compañeros

Desde hace décadas, han venido promoviendo un plan de privatización del petróleo y de desmantelamiento de PEMEX.

Y, ahora, después de haber provocado esta situación, cínicamente nos dicen, sin argumentos y sólo con slogan publicitarios pagados, que PEMEX no tiene dinero y que la solución es la inversión extranjera.

Es mentira que no haya recursos para el desarrollo de PEMEX y ellos lo saben.

Es mentira que tengamos que asociarnos con empresas extranjeras para extraer petróleo y es mentira que sólo haya petróleo en aguas profundas y ellos lo saben.

Las alianzas estratégicas y la llamada autonomía de gestión tienen como objetivo la privatización del petróleo y ellos lo saben.

Pretenden modificar las leyes reglamentarias, violando la Constitución, para en los hechos, concesionar los pozos petroleros, la refinación y los ductos.

De acuerdo con nuestra Constitución, en sus artículos 25, 27 y 28, “la nación” tendrá “el dominio directo”, “inalienable e imprescriptible” del “petróleo y los demás hidrocarburos; “función que se ejercerá de manera exclusiva” a través del “sector público”, y explicita que “tratándose de estos sectores estratégicos, no se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que en su caso se hayan otorgado”.

Violando nuestra constitución y traicionando nuestro pasado, quieren vender nuestro futuro.

Si entregamos nuestro petróleo estaremos entregando la renta petrolera que permite, aun a pesar de las políticas neoliberales, la inversión pública en educación, salud, vivienda, derechos laborales y sociales. Estaremos entregando las posibilidades de una industria petrolera independiente y soberana, estaremos entregando inclusive, las posibilidades de una transición energética hacia otras fuentes. Si entregamos la renta petrolera, ¿de dónde van a provenir los recursos para un desarrollo independiente?

Lo que han venido haciendo con nuestro sector energético, obedece a un proyecto de privatización. Desde los constitucionalistas del 17 ya se vivían las presiones de los Estados Unidos y hoy de las empresas españolas, para asegurar el petróleo mexicano para su beneficio. La diferencia es que hoy, tenemos un gobierno de facto, espurio, dispuesto a entregar nuestra riqueza nacional al extranjero, quedándose de pasada, con una buena parte del negocio. Y lo que es peor, tenemos información de que lo quieren hacer la próxima semana.

Hoy quieren dar un paso definitivo, pero se enfrentan a la resistencia del pueblo de México.

Si su propuesta fuera algo más que frases publicitarias, ¿porqué no la ponen a debate nacional?, ¿Porqué la esconden? Se han negado a debatir con nuestro presidente legítimo. Le hago hoy una propuesta a la Sra. Georgina Kessel, secretaría de energía del gobierno de facto: diga usted el lugar y la hora y ahí estaré para discutir la reforma energética que el país necesita. Traiga a los técnicos españoles o gringos que la asesoran, nosotros llevaremos a los nuestros, entre los que se encuentran los técnicos mexicanos de PEMEX.

Como sabemos que no les importa convencer, sino imponer, no podemos quedarnos de brazos cruzados.

Yo les pregunto

¿Vamos a defender nuestra constitución con una lucha pacífica, pero activa y firme?

¿Vamos a defender nuestro petróleo?

Por ello pongo nuevamente a su consideración nuestro plan de acción

Desde ahora, conformar brigadas patrióticas en todo el país, coordinadas por los comités estatales y nacional en defensa del petróleo

En el momento que entre la iniciativa de privatización

1. Llamamos desde hoy a una Asamblea Informativa el próximo martes 25 de marzo a las 5 de la tarde, si es necesario, iniciaremos el cerco ciudadano en el Distrito Federal a la cámara de diputados, véngase preparados. Porque reitero, tenemos información de que presentarán la iniciativa de privatización, la próxima semana.

Inmediatamente, en todos los estados, cerco ciudadano a los palacios legislativos y/o palacios de gobierno, exigiendo a legisladores, gobernadores y presidentes municipales que se manifiesten en contra de la privatización del petróleo.

2. Inmediatamente después de la presentación de la iniciativa, huelga legislativa de los diputados y senadores del Frente Amplio Progresista (Convergencia, PRD y PT) para evitar la aprobación de las reformas, exigiendo se retire la iniciativa.

3. Si con ello no se retira la iniciativa se promoverán cercos ciudadanos en los aeropuertos del país

4. Si con ello no se retira la iniciativa se promoverán cercos ciudadanos a instalaciones estratégicas de PEMEX e instalaciones financieras.

5. Si con ello no se retira la iniciativa se promoverán paros de las principales carreteras del país.

6. Si con ello no se retira la iniciativa se promoverá un paro nacional patriótico.

Los que estemos de acuerdo en aprobar este plan de acción y comprometernos en su ejecución, levantemos la mano.

No nos están dejando otro camino. Tienen secuestradas las instituciones de justicia y a pesar de que la mayoría del pueblo de México no quiere la privatización del petróleo, están dispuestos a promoverla.

Para ello, necesitamos organizarnos, ya tenemos más de 100 brigadas patrióticas en todo el territorio nacional, pero necesitamos muchas más. Mucha organización y coordinación nacional.

Pero pongan atención, la Comisión Nacional en Defensa del Petróleo les propone algo más. Seamos las mujeres de México las que encabecemos las acciones de resistencia popular por la defensa del petróleo.

Imaginémonos los cercos de resistencia civil encabezados por mujeres.

Imaginémonos la toma de carreteras encabezadas por mujeres.

Imaginémonos el paro patriótico nacional encabezado por mujeres.

¿Podemos hacerlo?

¿Estamos de acuerdo?

Atrévanse a quitarnos nuestro petróleo, y nos verán a las mujeres organizadas en las calles, en los aeropuertos, en las carreteras del país.

Atrévanse a entregar nuestra riqueza nacional al extranjero y nos verán encabezando el paro patriótico nacional.

Atrévanse a intentar robarles el futuro a nuestros hijos y nos verán organizadas, defendiendo a nuestra patria.

Les proponemos constituir de inmediato comandos de mujeres que encabezarán las acciones de resistencia civil pacífica en todos los estados de la República.

Como las primeras acciones serán en la capital les proponemos a las siguientes mujeres:

Alejandra Barrales, Patricia Ruíz Anchando, Laura Itzel Castillo, Jesusa Rodríguez, Martha Pérez.

Escúchenos bien, a 70 años de la Expropiación Petrolera, nuestro corazón y nuestro coraje están, no en el negocio corrupto, no en la perspectiva de convertirnos en colonia; están, que se escuche lejos y que se escuche fuerte, muy cerca de nuestra historia y, con ello, de los sentimientos de nuestra nación.

La patria no se vende, la patria se defiende.

Discurso de la secretaria de Patrimonio Nacional del Gobierno Legítimo de México, Claudia Sheinbaum Pardo, durante la ceremonia conmemorativa por el LXX aniversario de la Expropiación Petrolera, realizada en la Plaza de la Constitución


La causa de la libertad se convierte en una burla, si el precio a pagar es la destrucción de quienes deben disfrutar la libertad

M. Gandhi

viernes, marzo 21, 2008

Juegos perversos

Gabriela Rodríguez

Uno nunca es lo suficientemente ingenuo para perder el asombro ante la perversión de las estrategias políticas, en especial las de la derecha en los poderes federales. Se trata de acciones que no sólo se multiplican, sino que se refinan y adquieren grados de sofisticación alarmantes.

Y no me refiero al tema de la privatización energética o la dependencia alimentaria, que son factores estructurales y más que vigentes para debilitar nuestros derechos económicos, sino a la política de población y de formación ciudadana en la escuela. Se trata de una agenda para debilitar los derechos democráticos y el poder de decisión de las y los ciudadanos, que viene incorporándose silenciosamente en México (importada del país del norte) para complementar y funcionalizar la política social a intereses macroeconómicos

Hoy podemos registrar un conjunto de contradicciones que evidencian una política encubierta y de facto que tiene tentáculos en las diferentes esferas de poder: la del Ejecutivo, del Judicial y del Legislativo.

Los hechos:

1. Se mantiene el lenguaje democrático en planes y programas nacionales mientras se financian actividades que contradicen el enfoque y las acciones concretas en los ámbitos operativos. Tal es el caso de la formación ciudadana y la educación sexual de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Mientras el programa de estudios y los libros de texto del nivel de educación básica desde hace 10 años se enfocan a fortalecer los valores democráticos, la formación crítica, la autonomía moral y el ejercicio de los derechos humanos, en particular en las asignaturas de ciencias naturales y de formación cívica y ética, gobernadores y empresarios (hasta hoy sabemos de Jalisco, Baja California, Chihuahua y Puebla) financian y distribuyen en las aulas de las escuelas públicas libros paralelos no autorizados por la SEP en los que no se mencionan los derechos humanos ni los marcos jurídicos que los sustentan, que sesgan y censuran la información opuesta a preceptos católicos, además de fomentar la discriminación sexual y la ignorancia.

2. Funcionarios públicos buscan legitimarse ante organizaciones civiles y grupos progresistas sosteniendo un lenguaje vanguardista en actos públicos (derechos de las mujeres, equidad de género, igualdad y no discriminación, laicidad del Estado), y simultáneamente realizan acciones en sentido contrario. La muestra la ofrecieron quienes encabezan la CNDH y la PGR al presentar las acciones de inconstitucionalidad respecto a la ley que despenaliza la interrupción del embarazo en el Distrito Federal. Más: la primera dama y la subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos inauguran y apoyan un congreso que fomenta “la cultura de la vida y de la familia” en Guadalajara.

3. Se crea una iniciativa legal para controlar la información estadística mediante la cual el INEGI dejaría de ser autónomo, regresaría al Poder Ejecutivo federal la designación de todos los miembros de la junta de gobierno del rebautizado INEG (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) y tendría en sus manos el control de las encuestas, así como normar la producción de toda la información estadística del país.

4. Censurar las noticias en los medios. Dos casos ¿o causas?: Lydia Cacho y Carmen Aristegui.

5. Debilitar instituciones progresistas. Se disminuyen los presupuestos de género y de las políticas de población federales mientras se alientan movimientos sindicales contra funcionarios de la Secretaría de Salud del Distrito Federal o del Instituto de las Mujeres de la ciudad de México.

6. Se somete el Poder Judicial a intereses partidistas. Según seis magistrados de la Suprema Corte de Justicia, la tortura sicológica del gobernador de Puebla a la periodista Lydia Cacho (quien denunció una red de pederastas) no fue una violación a los derechos humanos.

7. Erosionar el Estado laico. El senador Federico Döring presenta iniciativa para crear una comisión de asuntos religiosos que fortalecería los derechos de las Iglesias (“libertad religiosa”, educación religiosa en la escuela pública, acceso a medios y a la función pública de sacerdotes) para así contrarrestar una iniciativa pluripartidista que busca fortalecer y precisar la laicidad del Estado dentro de la reforma constitucional. Además se busca negociar y hacer alianzas entre legisladores de la derecha priísta (Manlio Fabio Beltrones) y líderes de la “izquierda” más pragmática (Ruth Zavaleta) para empoderar a jerarcas eclesiales y autorizar que sacerdotes puedan ser funcionarios públicos, abriendo la ventana para manipular desde el púlpito candidaturas y políticas.

Siete líneas contundentes, más lo que se acumule en la semana, y aunque no es fácil decodificar las estrategias por ser tergiversadas y acordarse en lo oscurito, los actos permiten intuir la existencia de una lógica articulada con metas a mediano y largo plazos.