jueves, noviembre 30, 2006

PEJE MATA PELELE

Me traje este video de eljustoreclamo.blogspot.com y nos dice cual es la diferencia entre Presidentes, ni más ni menos que el pueblo. El pueblo apoya a AMLO, y por eso la historia esta de nuestro lado.

EL PUEBLO ES MUCHA PIEZA.

NOS vemos el 1o. de Diciembre

El contraste entre presidentes... uno espurio... otro legítimo.

lunes, noviembre 27, 2006

QUERIDO CHE, NO TE OÍMOS LO SUFICIENTE


Querido Che:

Pasaron muchos años desde que la CIA te asesinó en las selvas de Bolivia, el 8 de octubre de 1967. Tú tenías, entonces, 39 años de edad. Pensaban tus verdugos que al enterrar balas en tu cuerpo -después de que te capturaron vivo- condenarían tu memoria al olvido. Ignoraban que, al contrario de lo que ocurre con los egoístas, los altruistas jamás mueren.

Che héroe de Nuestra América

Los sueños libertarios no pueden confinarse en jaulas como pájaros domesticados. La estrella de tu boina brilla más fuerte, la fuerza de tus ojos guía generaciones por las veredas de la justicia, tu semblante sereno y firme inspira confianza en los que combaten por la libertad. Tu espíritu trasciende las fronteras de Argentina, Cuba y Bolivia y, llama ardiente, aún hoy inflama el corazón de muchos.

Cambios radicales ocurrieron en estos 36 años. El Muro de Berlín cayó y enterró el socialismo europeo. Muchos de nosotros sólo ahora comprendemos tu osadía al señalar, en Argel -en 1962-, las grietas en las murallas del Kremlin, que nos parecían tan sólidas. La historia es un río veloz que fluye sin ahorrarse obstáculos. El socialismo europeo intentó congelar las aguas del río con el burocratismo, el autoritarismo, la incapacidad de extender a lo cotidiano el avance tecnológico auspiciado por la carrera espacial y, sobre todo, se revistió de una racionalidad economicista que no sentaba sus raíces en la educación subjetiva de los sujetos históricos: los trabajadores.

Quién sabe si la historia del socialismo no sería otra hoy si hubiesen prestado oídos a tus palabras: "El Estado a veces se equivoca. Cuando ocurre una de esas equivocaciones, se percibe una disminución en el entusiasmo colectivo debido a una reducción cualitativa de cada uno de los elementos que lo forman y el trabajo se paraliza hasta quedar reducido a magnitudes insignificantes: es el momento de rectificar".

Che, muchos de tus recelos se confirmaron a lo largo de estos años y contribuyeron al fracaso de nuestros movimientos de liberación. No te oímos lo suficiente. Desde Africa, en 1965, escribiste a Carlos Quijano -del semanario Marcha, de Montevideo-: "Déjeme decirle, con el riesgo de parecer ridículo, que el verdadero revolucionario está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esa cualidad".

Algunos de nosotros, Che, abandonamos el amor por los pobres que, hoy, se multiplican en la patria grande latinoamericana y en el mundo. Dejamos de guiarnos por los grandes sentimientos de amor para ser absorbidos por estériles disputas partidarias y, a veces, hicimos de amigos enemigos, y de los verdaderos enemigos, aliados. Minados por la vanidad y por disputar espacios políticos, ya no traemos el corazón encendido por las ideas de justicia. Ensordecimos ante los clamores del pueblo y perdimos la humildad del trabajo de base y, ahora, esbozamos vagas utopías para juntar votos.

Cuando el amor se enfría, el entusiasmo disminuye su pasión y la dedicación decae. La causa, como pasión, desaparece, al igual que el romance entre una pareja que ya no se ama. Lo que era "nuestro" suena como "mío" y las seducciones del capitalismo minan los principios, transmutan valores, y si aún proseguimos en la lucha es porque la estética del poder ejerce mayor fascinación que la ética de servicio.

Tu corazón, Che, latía al ritmo de todos los pueblos oprimidos y expoliados. Peregrinaste de Argentina a Guatemala, de Guatemala a México, de México a Cuba, de Cuba al Congo, del Congo a Bolivia. Saliste todo el tiempo de ti mismo, incandescente por el amor que, en tu vida, se traducía en liberación.

Por eso podías afirmar con autoridad que "es preciso tener una gran dosis de humanidad, de sentido de justicia y de verdad para no caer en extremos dogmáticos, en escolastismos fríos, en el aislamiento de las masas. Todos los días es necesario luchar para que este amor por la humanidad viva se transforme en hechos concretos, en gestos que sirvan de ejemplo, de movilización".

¡Cuántas veces, Che, nuestra dosis de humanidad se resecó calcinada por dogmatismos que nos inflaron de certezas y nos dejaron vacíos de sensibilidad sobre los dramas de los condenados de la Tierra! ¡Cuántas veces nuestro sentido de la justicia se perdió en escolasticismos fríos que proferían sentencias implacables y proclamaban juicios infamantes! ¡Cuántas veces nuestro sentido de la verdad se cristalizó en un ejercicio de autoridad, sin que correspondiésemos a los anhelos de los que sueñan con un pedazo de pan, de tierra o de alegría!

Tú nos enseñaste un día que el ser humano es el "actor de ese extraño y apasionante drama que es la construcción del socialismo, en su doble existencia de ser único y miembro de la comunidad". Y que éste no es "un producto ya acabado. Los defectos del pasado se trasladan al presente en la conciencia individual y hay que emprender un continuo trabajo para erradicarlos".

Quizá ocurra que nos ha faltado subrayar con más énfasis los valores morales, los estímulos subjetivos, las ansiedades espirituales. Con tu agudo sentido crítico cuidaste de advertirnos que "el socialismo es joven y tiene errores. Los revolucionarios carecen, muchas veces, de conocimientos y de la audacia intelectual necesarios para encarar la tarea de desarrollo del hombre nuevo por métodos distintos a los convencionales, pues los métodos convencionales sufren sometidos a la influencia de quien los creó".

A pesar de tantas derrotas y errores, tuvimos conquistas importantes a lo largo de estos 30 años. Movimientos populares irrumpieron en todo el continente. Hoy, en muchos países, están mejor organizados las mujeres, los campesinos, los trabajadores, los indios y los negros.

Entre los cristianos, una parte sustancial tomó la opción por los pobres y engendró la teología de la liberación. Extrajimos considerables lecciones de las guerrillas urbanas de los años 60, de la breve gestión popular de Salvador Allende, del gobierno democrático de Maurice Bishop, en Granada -masacrada por las tropas de Estados Unidos-, del ascenso y caída de la revolución sandinista; de la lucha del pueblo de El Salvador. En Brasil, el Partido de los Trabajadores llegó al gobierno con la elección de Lula; en Guatemala, las presiones indígenas conquistaron espacios significativos; en México, los zapatistas de Chiapas impusieron un nudo a la política neoliberal.

Hay mucho por hacer, querido Che. Preservamos con cariño tus mayores herencias: el espíritu internacionalista y la revolución cubana. Una y otra cosa hoy se intercalan como un solo símbolo. Comandada por Fidel, la revolución cubana resiste el bloqueo imperialista, la caída de la Unión Soviética, la escasez de petróleo, los medios que intentan satanizarla.

Resiste con toda su riqueza de amor y humor, salsa y merengue, defensa de la patria y valoración de la vida. Atenta a tu voz, desencadena el proceso de rectificación, consciente de los errores cometidos y empeñada -atendiendo las dificultades actuales- en volver realidad el sueño de una sociedad donde la libertad de uno sea la condición de justicia del otro.

Desde donde estás, Che, bendícenos a los que comulgamos con tus ideas y tus esperanzas. Bendice también a los que se cansaron, se aburguesaron o hicieron de la lucha una profesión en beneficio propio. Bendice a los que tienen vergüenza de confesarse de izquierda y de declararse socialistas.

Bendice a los dirigentes políticos que, una vez que dejaron sus cargos, nunca más visitaron una favela o apoyaron una movilización. Bendice a las mujeres que, en casa, descubrieron que sus compañeros eran lo contrario de lo que proclamaban afuera, y también a los hombres que luchan por vencer el machismo que los domina.

Bendice a todos los que, frente a tantas miserias que debemos erradicar de nuestra existencia, sabemos que no nos queda otra posibilidad que convertir corazones y mentes para revolucionar sociedades y continentes. Sobre todo, bendícenos para que, todos los días, seamos motivados por grandes sentimientos de amor, a modo de tomar el fruto del hombre y de la mujer nuevos.

Jarabe Democráctico

El Justo Reclamo

El jarabe tapatío conmemora el triunfo de la Revolución Mexicana y es símbolo de honor y orgullo nacional. El movimiento por la democracia que encabeza Andrés Manuel López Obrador representa un honor y un orgullo para todos los que participamos en él.

!tengaaaaann pa que aprendaaaan!

Otro video de Blanca Salces y Jorge Zarate para la resistencia civil.

Realización: Felipe Gómez y Alejandro Valle.

¡Andele bailele!...

Diario de guerra (poselectoral)

Malogro de la democracia

José Agustín Ortiz Pinchetti

La jornada

Vicente Fox impidió la alternancia y deja un escenario de confrontación. Desde su óptica y la de la oligarquía que lo sustenta, esto no es malo, sino bueno. El 20 de noviembre, Andrés Manuel López Obrador protestó como "presidente legítimo" ante cientos de miles de entusiastas. Este acto representa el éxito de la resistencia. A pesar de la más costosa campaña negativa organizada desde los círculos del poder en un plan maestro, cumplida por casi todos los medios electrónicos y reforzada con una propaganda a favor de Fox que costará al erario 10 mil millones de pesos, la fuerza que encabeza Andrés Manuel sobrevive.

El viernes Felipe Calderón intentará inaugurar su gobierno. Será un episodio accidentado, contará con el apoyo de las mafias sindicales, la alta burocracia y los consorcios, ¿podrá confiar en salir adelante? Ha apostado a que el poder simbólico de su investidura y algunos golpes espectaculares podrían ayudarlo. Calcula que la oposición de centro izquierda está condenada a marginarse y que el Frente Amplio Progresista se va a dividir y jubilar a AMLO. Nadie cree en la sinceridad de sus llamados al diálogo. Hasta hoy no se ha tomado una sola iniciativa para liberalizar su postura. Su gabinete no tiene a un solo progresista, parece decidido a incluir como su principal operador político a un ex gobernador represivo, acusado por la violación sistemática de los derechos humanos. Es evidente que cree que no necesita llegar a acuerdos con nadie para poder funcionar, ni siquiera con el PRI.

Sin embargo, a nadie escapan las debilidades y los riesgos de su proyecto, continuación del que tiene más de 20 años de malos resultados. El país no podrá crecer con las mismas políticas económicas. No hay razón alguna para que decrezcan las tensiones sociales: la concentración del ingreso ha llegado a extremos monstruosos. Nadie duda que los problemas de Oaxaca expresan un malestar profundo y generalizado. Aumentará la emigración a Estados Unidos y será más difícil detenerla. Las redes del narcotráfico están operando con ferocidad en todo el país. No es improbable que contaminen con su violencia a la política.

Lo peor: el quiebre del proyecto democrático, válvula de escape de una sociedad conflictuada. Hoy está creciendo en 44 puntos el porcentaje de población que cree que hubo fraude electoral. El IFE ha perdido 20 puntos de aceptación. Una décima parte de la población no sólo no cree en las elecciones, sino está dispuesta a la insurrección. El camino democrático se canceló cuando Calderón se negó al recuento de votos y el tribunal electoral bloqueó el examen de las irregularidades en los comicios.

La única nota optimista es la existencia de la oposición encabezada por AMLO. Su movimiento ha sobrevivido a pesar de las calumnias y el cerco mediático. Sus adherentes están demostrando valor y disciplina excepcionales. Tras cinco meses de conflicto poselectoral, estas multitudes no han roto un vidrio y siguen dando muestras de vigor. Como reconocen ya muchos analistas, el "gobierno legítimo" es un factor estabilizador y el único capaz de reabrir el cauce a la democracia.

jaop@prodigy.net.mx

Premio a Monsivais en la Feria Internacional del Libro

Publicado en La Jornada


El escritor Carlos Mosiváis recibió ayer el Premio de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, en lo que fue el acto inaugural de la cita literaria. Ahí, el también el crítico y cronista hizo un llamado a defender la educación laica para evitar una catástrofe en el país. Durante la entrega del reconocimiento estuvo acompañado por tres premios Nobel de Literatura, José Saramago, Gabriel García Márquez y Nadine Gordimer.


Por su parte, Antonio Lobo Antunes, quien ofreció una conferencia magistral como parte de las actividades de la FIL, en entrevista con La Jornada señaló que el drama de los pobres es más importante que la literatura

domingo, noviembre 26, 2006

Se van...No hay sexenio que dure cien años, ni pueblo que lo aguante



Verónica Murguía

La Jornada

Se va, por fin, porque no hay sexenio que dure cien años, ni mexicano que lo soporte. Se va, muy orondo, con la boca llena de sandeces dizque tranquilizadoras o bravuconadas indignas y deja el país en manos de nuestros peores enemigos: el narco, la corrupción, la ineptitud y la miseria, mientras él y su mujer se felicitan mutuamente por su buen desempeño, sentados sobre una montaña de oro, Rico Mac Pato y una gansa ambiciosa. Se va, y deja detrás a una Iglesia degradada y venal que ha olvidado las palabras evangélicas: "Cualquiera que escandalizare a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera que se atase una piedra de molino al cuello, y fuera echado en el mar", que favorecida por su desgobierno devoto e hipócrita se atreve a alzarse la sotana en público mientras le recomienda a los agraviados que olviden.

Se va, farfullando majaderías, envuelto por un tufo de falsa sencillez diciendo que "todo está bien" frente a una pila de cadáveres, de pobres de solemnidad, de tragedias sin solución.

Se va de viaje de placer mientras el país se hunde en una crisis más, y fanfarronea y dice que ya va de salida, que a él que le importa, como si le hubiera importado nunca.

Se van, por fin, los dos, porque no sólo tuvimos que aguantarlo a él: también la soportamos a ella, la voraz imitadora de Eva Perón, la beata feroz, la autoritaria, timadora amenazante, vestida de lujo, amiga de Maciel. Se van, a vivir felices con el dinero de la pensión, de los negocios invisibles, del sueldo –el doble de lo que cobraba el presidente Zedillo, algo pudieron ahorrar–, de las transas de los hijastros. Se van, y se agradece. Tal vez sea lo único bueno que han hecho en estos años, irse, mucho, pero mucho.

No hay día que no se llegue, ni fecha que no se cumpla, y este día por fin llegó.

Suplemento 6

Publicado tambien en: A Romper el Cerco Informativo !



CONTENIDO

* EL MURALISMO MEXICANO
* VILLAURRUTIA FRENTE AL MURALISMO MEXICANO

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EL MURALISMO MEXICANO

Por el Prof. Juan Carlos Lombán*
Portal de México



El arte de Latinoamérica de todo el siglo XX se vio muy influido por los grandes movimientos políticos de la centuria, como lo demuestra casi toda la producción plástica y muy clara y directamente, un ejemplo paradigmático de esa relación: el muralismo mexicano.

La revolución mexicana iniciada en 1910 con objetivos políticos de democratización de toda la vida nacional y en particular de sus instituciones, tuvo asimismo, hondas connotaciones sociales. Estas fueron aportadas por grupos de muy distinto signo y especialmente por las huestes agraristas de Zapata y Villa, y ejercieron un vigoroso influjo en la cultura mexicana y muy particularmente en las artes y las letras.

El muralismo mexicano –cuyo ejemplo se extendió por todo el subcontinente como una fuerte ráfaga de aire puro y vivificador- no hubiera tenido la profunda autenticidad que alcanzó ni hubiera logrado conmover tan hondamente a toda Latinoamérica e incluso al mundo entero, si se hubiera producido sin ese marco de referencia o divorciado de él.



Ese fenómeno plástico tan importante por sus valores intrínsecos y por la enorme influencia que ejerció, tuvo como antecedente directo la notable obra del grabador José Guadalupe Posada (1851-1913), quien supo condensar lo más incisivo del arte popular de su país, especialmente como ilustrador y caricaturista político de periódicos opositores al régimen paternalista y autoritario de Porfirio Díaz, (…) Su mordaz sentido del humor, su rica fantasía y muy especialmente sus compromisos con el hombre mexicano así como sus profundas inquietudes político-sociales, constituyeron lecciones y legados que fueron recogidos y enriquecidos por los grandes muralistas, algunos años más tarde.

Poco después de la muerte de Posada regresó a México el Dr. Atl (Gerardo Murillo, 1875-1964), pintor, vulcanógrafo y escritor que en Italia se entusiasmó con la antigua pintura mural y las ideas socialistas de Enrico Ferri. En su país dirigió el periódico revolucionario La Vanguardia, el que tenía a Orozco entre sus dibujantes, reaccionó contra lo hispánico sosteniendo apasionadamente la causa indigenista y adoptó el seudónimo que hizo famoso, el que significa agua en nahua. Posteriormente participó en el movimiento muralista y pintó volcanes, cráteres y peñascos.


Cuando la revolución mexicana ya había obtenido importantes triunfos y concreciones políticas, un grupo de jóvenes artistas revolucionarios fundó, en 1922, el Sindicato de Pintores, Escultores y Obreros Intelectuales, con el fin de contribuir al enriquecimiento de una cultura auténticamente popular y no individualista, directamente entroncada con la fuerte tradición comunitaria de la América precolombina. Con ello, procuraban asimismo contribuir como trabajadores de la cultura, a darle un contenido social a la revolución, la cual, a su juicio, aún no había emprendido en profundidad la tarea que juzgaban fundamental: cambiar las estructuras económicas de la sociedad mexicana, muy especialmente en todo lo relativo a la propiedad de la tierra.

Después de siglos de olvido e incluso desprecio hacia la cultura precortesiana, el grupo de jóvenes artistas que dieron nacimiento al movimiento del muralismo mexicano, redescubrió para su nación y el resto del subcontinente aquella rica herencia y se propuso adaptarla a las aspiraciones colectivas del momento, interpretadas por la gesta liberadora iniciada por la revolución de 1910, cuyo programa entendían que no sólo no estaba agotado, sino que era necesario cumplir hasta sus últimas consecuencias, especialmente en lo socio-económico.

El rescate del legado precortesiano en el México de principios de siglo, presenta no pocas similitudes con el redescubrimiento por parte del Renacimiento italiano del siglo XV, de la herencia grecolatina, con la diferencia de que aquí ese mundo que se quería recuperar, había quedado mucho menos desvanecido y distante, y había mantenido tradiciones, memorias y testimonios más directos, próximos y fuertes.

El pensador y político José Vasconcelos, entonces Ministro de Educación de México, comprometido con una concepción de la cultura netamente popular, entendida como creación colectiva de las grandes mayorías y por tanto con un denso contenido social y político, apoyó a los jóvenes del Sindicato de Pintores y alentó sus ideales. Así fue como el alto funcionario ofreció a Rivera, Orozco, Alfaro Siqueiros y otros, la posibilidad de decorar varios edificios públicos como la Secretaría de Educación y la Escuela Nacional Preparatoria, cuya concreción permitiría que el arte ganara las calles y los lugares públicos y saliera de su encierro en lugares sólo accesibles para las minorías, con el fin de marchar al encuentro del pueblo. Así se inició en ese 1922 el movimiento muralista mexicano, que habría de dejar tan hondas huellas en la cultura continental y del mundo todo.



Diego Rivera (1886-1957), realizó su primera exposición en 1907 y posteriormente obtuvo una beca que le permitió viajar a Europa, donde adhirió a las estéticas cezanniana y cubista. Regresó a México en 1921 y al año siguiente, después de contribuir a la fundación del mencionado sindicato, dio nacimiento al movimiento muralista con la decoración de la Escuela Nacional Preparatoria, paso inicial de un esfuerzo cuyo fruto sería la creación de un arte profundamente nacional con resonancias universales. Posteriormente decoró la Secretaría de Educación, la Escuela Nacional de Agricultura, el antiguo Palacio de Cortés en Cuernavaca y el Palacio de Bellas Artes.

Su gigantesca labor de muralista tuvo un paréntesis de un lustro, entre 1935 y 1940, lapso en el cual se dedicó a crear una serie de obras de caballete, se diría que como para demostrarse y demostrar que no había perdido sus anteriores y reconocidas aptitudes en esa técnica. Posteriormente, retomó en las décadas del 40 y del 50 su tarea como muralista, con renovados bríos. Otra de sus creaciones murales mas valiosas es la que ejecutó en el Palacio Nacional de la ciudad de México.



La entera obra de Rivera tiene un gran vigor, producto, quizás, del raro equilibrio que supo encontrar entre su fantasía, tan exuberante, creadora e imaginativa, y la fina captación de las características más esenciales y definitorias de su natal tierra mexicana. Rivera logró elaborar un arte profundamente popular y accesible incluso para los grandes sectores menos cultivados de su pueblo, con alusiones y símbolos muy claros y explícitos, no exentos de un cierto sentido aristocrático que lo lleva a demorarse con delectación en fastuosas y detalladas enumeraciones. Es interesante observar como el creador se detiene en prolijos análisis de multitudinarios pormenores, cantidades de seres y de objetos apiñados en sus murales, pero con maestría en el diseño y extremado equilibrio en el sabio ordenamiento de toda esa suma de elementos.



Respetando la bidimensionalidad del muro, Rivera sugiere los volúmenes mediante el valor de los tonos y una gran habilidad para hacer jugar los planos entre sí. En síntesis, la obra del artista capta las raíces más profundas del alma mexicana con sus singulares y dramáticos contrastes de luces y sombras, de alegrías y dolores, de fastuosidad y pobreza, de grandezas y miserias, con una inclaudicable pasión redentora, al servicio de la elevación de un noble pueblo que supo liberarse de ominosas tiranías.



José Clemente Orozco (1883-1949), fue discípulo de Posada, cuyo antiacademicismo profundizó, y realizó su primera exposición en 1916, cuando exhibió una serie de acuarelas que documentaban con realismo el dolor del pueblo mexicano. En 1922 pintó su primer mural en la Escuela Nacional Preparatoria, en cuyo patio mayor trabajó hasta 1927, ejecutando obras de un realismo decididamente expresionista, pero respondiendo a una composición geométrica. Posteriormente viajó a los Estados Unidos, donde en obras trascendentes denunció la deshumanización de la vida neoyorquina, y a partir de 1930 adoptó tonalidades brillantes en reemplazo de su anterior paleta baja, así como formas más llenas de dinamismo. Su arte culminó en la segunda mitad de la década del 30, cuando produjo, entre otras obras notables, los valiosos murales de la antigua capilla del Hospicio Cabañas, en Guadalajara, estimados por muchos como una de las más grandes obras del arte americano.



Orozco está considerado como el pintor por excelencia de la revolución mexicana por haber documentado los aspectos más destacados de esa gesta, y muy especialmente el agrarismo de Zapata y de Villa. En sus obras, el artista introduce el tema central desde el inicio, y lo va reiterando con variantes en un crescendo dramático, como una gran sinfonía sobre el hombre y la humanidad toda, vistos con una óptica que se enraíza con su experiencia personal.



Su vigoroso realismo fuertemente expresionista es fundamentalmente intuitivo y barroco, anticlásico, y en sus mejores creaciones alcanza una sobrecogedora grandeza dramática y una rica plasticidad en la expresión de un sentimiento trágico de la vida.



José David Alfaro Siqueiros (1896-1974), desde su adolescencia profesó acendradas ideas políticas y sociales, lo que lo condujo a luchar denodadamente por sus convicciones toda su vida, no sólo con su arte, sino también con las armas. Cuando tenía veinte años combatió en el ejército constitucionalista de la revolución mexicana y en 1920 viajó como miembro del consulado de su país a París, donde prontamente hizo amistad con Diego Rivera. De regreso en su patria, en 1922 contribuyó a la fundación del Sindicato de Pintores y del movimiento muralista. En su pugna indoblegable por sus ideales sufrió cárcel en 1930-31 y se alistó en el ejército republicano de la guerra de España, de dónde regresó a su país en 1939. Siempre extraordinariamente aguerrido y combativo, volvió a ser encarcelado nuevamente, pero el presidente mexicano López Mateos dispuso su libertad en 1964.


Si bien todos los creadores del movimiento muralista se inspiraron en las culturas precolombinas, acaso haya sido Alfaro Siqueiros quien más intensa y profundamente lo hizo, y por ello quizás fue él quien más elocuentemente expresó en su obra esa indisoluble unidad entre el individuo y su comunidad que caracterizó a las civilizaciones antiguas del continente. Sus creaciones tienen un cálido y profundo contenido humano, un gran vigor constructivo y una fina captación intuitiva del mundo natural y exhiben, asimismo, una permanente búsqueda de nuevas posibilidades técnicas, de nuevas formas y de nuevos materiales. Las pinturas murales de este gran artista no sólo se encuentran en México, sino también en otros países, como los Estados Unidos, Chile y la Argentina.


Rufino Tamayo (1899-1991), algo posterior a los grandes muralistas mencionados, coincidió con ellos en la búsqueda de una expresión profundamente mexicana, pero procuró hacerlo con una metodología muy diferente, lo que al distanciarlo de aquel arte, le aseguró un lugar aparte en la pintura de su país. Como a su juicio aquellos importantes creadores frecuentemente quedaron aprisionados por las apariencias y cayeron en algunos pintoresquismos periféricos y trivialidades anecdóticas, con descuido de lo esencial y de los verdaderos problemas plásticos, él procuró no sólo penetrar en lo más auténtico de las lecciones precolombinas, sino también enriquecer sin preconceptos ni inhibiciones las posibilidades estéticas, aprovechando las experiencias de todas partes. Así fue como en sus obras intentó una síntesis en la que sobresalen los caracteres mexicanos adecuadamente armonizados con influencias muy diversas –especialmente de Picasso, Braque y los surrealistas- para lograr expresar un mensaje alusivo, de hondas raíces americanas y de vasta repercusión universal. Si bien produjo murales, en general prefirió el cuadro de caballete, el cual se presta más a su arte subjetivo, de extremada fineza y poética simbología, que procura expresar el mundo interior del ser humano y su sed de infinito, con imágenes extremadamente ricas y sugerentes.

Extractado con autorización del autor - a quien agradecemos profundamente - del capítulo correspondiente de “Historia del Arte Latinoamericano”, Editorial Asociación Cultural Kilmes- Argentina 1994

*Juan Carlos Lombán estudió en la Facultad de Humanidades de La Plata y obtuvo becas para perfeccionarse en Gran Bretaña y Estados Unidos. Fue rector y docente en la sección nacional del Saint George's College. Profesor en la Escuela de Bellas Artes Carlos Morel, donde dictó cátedra de Historia del Arte. Fue Director del Complejo Cultural Mariano Moreno, de Bernal y miembro de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes. Publica trabajos historiográficos desde 1946. Su libro “El Ochenta” (1980) fue galardonado con la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores. Ha recorrido México y otros países de América Latina en procura de documentos e información.-

VILLAURRUTIA FRENTE AL MURALISMO MEXICANO

Sergio Fernández



Villaurrutia, qué duda cabe, es de los hombres más cultos e informados que hemos tenido nunca. Lo fue por sí mismo pero también porque sus coetáneos -igualmente valiosos, igualmente informados- lo estimularon como lo hicieron entre sí todos ellos. Lo cierto es que él conoce lo mismo fenómenos literarios europeos clásicos o de vanguardia que los de América del Sur (del modernismo a Borges), tanto como de México -la capital, algunas voces de provincia-. Sabedor de otras lenguas, él mismo traductor, no se conformó con nada que no fuera el camino del conocimiento; pero desde ahora hay que advertir que no son sus ensayos de tono filosófico sino de sabor francamente literario. Por ello propuso para sus lectores una rigurosa lectura de los clásicos, ya españoles, ya coloniales (Alarcón, Sor Juana, Terrazas, Saavedra Guzmán, los jesuitas; o López Velarde -pasando por muchos otros- hasta González Martínez), pero también leyó a Mariano Azuela, a Vasconcelos, a Antonio Caso o Alfonso Reyes tocando la propia poesía de su grupo, unido, como bien se sabe, por una escritura en común que delineó una estética. Pero lo singular es que se halla formada por un elemento racional estricto, que lo apartó de sensiblerías comunes a su época y a su posteridad. Volveré sobre este tema, fundamental.


Es necesario añadir que, según confiesa, desde temprano la crítica ejerció en él una profunda atracción, no sin la salvedad -hecha por nosotros- de que le sirve para hablar de sí mismo y aun citarse con gran desenvoltura, sabiéndose hegemónico. Pero volviendo a nuestro tema, lo que hace con López Velarde es una interpretación a fondo, con la seguridad que le presta el conocimiento de poeta pero, al propio tiempo, hay que ver en este ver; saber que es un pulso del acontecer cultural de la época, antes y poco después de morir López Velarde. Las generaciones anteriores son también tomadas en cuenta, pues los ojos del ensayista, en una observación muy amplia, no pudieron haberlas marginado.


Bien sabe Villaurrutia que la poesía empieza a funcionar a partir de Ramón como caso aislado, y que cobra realmente forma con su propia generación, de la que en verdad es consciente y a la que no escatima aplausos que son aceptados con entusiasmo y respeto pues el poeta de los "Nocturnos" sabe lo que dice, nutrido -como está- de Alarcón y Sor Juana, a quienes el grupo admiró sin reservas por haber profesado (lineamientos comunes) una estética de la razón, donde la inteligencia sentó sus reales en detrimento de la emotividad, aunque existieran los desgarramientos internos del dolor. Valga esta reiteración, que lo es sólo a medias, pues a veces la insistencia es necesaria.




Es obvio que el poeta es el primer crítico de artes plásticas en nuestro país, contando con juicios como el de Toussaint y Justino Fernández, más que nada historiadores de arte, altamente académicos, pero sin la visión de un hombre de letras como Villaurrutia. Y ahora pasaremos por alto a todos los pintores (antecesores, coetáneos o herederos del muralismo) para enfocar sólo a los sobresalientes agregado, claro, Rufino Tamayo, pero asimismo con el caso excepcional -por no ser sino pintor de caballete- de Agustín Lazo, amigo cercano del propio Villaurrutia quien, después de recrear la mirada por sus museos virtuales, le resulta lo contrario de lo elocuente; se trata, en cambio, de un pintor incisivo y "pudoroso", características acompañadas de un "mínimum de elementos", pretendiendo sólo una reunión pequeña de formas y colores, casi siempre "sin modelo", pero a ritmo con su ambiente, lo que le presta una intención verdaderamente poética. ¿Y qué mejor unión que un pintor lírico, si de inmejorables crianzas hablamos? No es, para nada, cariño de amigo ya que el caso de Lazo es el de un pintor remilgado y austero pero no "lírico" en la acepción peyorativa de la palabra, sino en la profunda, la de aquel que usa "simples formas deshumanizadas". Por eso cita a Baudelaire cuando se refiere al portrait interieur, pues viene al caso cuando afirma de un retrato que "no es la reproducción del modelo, que conocido y estudiado previamente por el artista, ha llegado a ser parte suya, y que habrá de recrear evocándolo, haciéndolo visible y, al mismo tiempo, grande y verdadero".


Por eso, con o sin memoria, con o sin olvidos, Lazo logra lienzos que expresan una "realidad superior" ya que la dimensión en la que pinta congrega la calidad, como lo demuestra, entre decenas, el retrato al propio Xavier Villaurrutia, de parecido tangencial, sin miramientos, quitándole lo remilgado para darle, a cambio, una fuerza expresiva que, a través de la mirada, parece juzgar al universo.


Pero vayamos al caso de Orozco, siempre acre, punzante, agresivo, enemigo de sí y de su mundo ambiente, para quien México significó el caso de un país eternamente en crisis, por ello mismo enjuiciable. No en balde entre sus colores se halla el negro, lo que presiona a su pintura a estar al borde de lo tenebroso, pero además cae en lo caricaturesco, por burlón y en cierta medida abismal. La prostituta en el mural de Bellas Artes, riéndose y con las piernas enteramente dislocadas ¿no es el símbolo del país, vendido diariamente a los norteamericanos? Ya en otro texto, hace tiempo, llamé a Orozco profeta, por haber visto desde sus propios ángulos, la sima en la que actualmente nos desollamos vivos. Con él no hay caretas. Pongo el ejemplo del retrato de una hermosa mujer, Esther Martino, quien para el pintor fue un alma amarga, cuyas ojeras delatan, acaso, el adulterio sufrido por parte del marido, así como una angustiosa falta de maternidad. También recuerdo el caso de Dolores del Río, cuyos dibujos al carbón fueron a parar -nadie sabe por qué- a manos de una rica judía coleccionista, pues que horrorizaron, como era de esperarse, a la actriz. Orozco resulta inmejorable no ya como artista de caballete (los "Teules" alcanzan estaturas inigualables) sino como un inspector "al interno" de las varias capas del pastelón que es la ciudad de México. De paso añado que me los enseñó en su casa de la calle de Ejido, volteándolos al derecho ya que estaban contra la pared, poco antes de ser exhibidos en El Colegio Nacional.


Citemos al ensayista: "No olvidemos que el pintor mural tiene que resolver no sólo el problema que se plantea el pintor de caballete, de la disposición de sus elementos -formas y colores- en el espacio de dos dimensiones de una tela, sino también de ese espacio dentro del espacio real de la construcción arquitectónica dentro de la cual deberá no sólo vivir sino vivir armoniosamente". Por lo demás sabemos que, ya por reproducciones, ya en lo directo, estos muralistas sacaron partido tanto de los italianos como de los españoles, teniendo frente a frente no sólo al Renacimiento primordialmente, sino acaso los cuadros de Valdés Leal y -¿por qué no?- los frescos de Goya en San Antonio de la Florida. Sacaremos identidades, claro, si comparamos la cúpula del Hospicio Cabañas con la "Capilla de los esposos", de Mantegna en Mantua, o con las "Estancias" de Rafael en el Vaticano, igualmente monumentales, aunque "El hombre en llamas" no tenga parangón. El muralismo abreva también de relieves antiguos (egipcios, persas) o -lo cual jamás se ha estudiado- sus relaciones con algunas formas del arte bizantino, sobre todo Rivera.


Por eso agrega Villaurrutia: "La verdad de este singular artista parece residir en el hecho de no tener ninguna fe. Su fe es no creer en nada; su esperanza, en haberla dejado antes de entrar en el infierno mismo que habría de representar después": Lasciate ogni speranza voi ch'entrate. Porque la dinámica de su pintura se organiza de tal manera que parece cambiar completamente el mecanismo estructural del edificio, de cualquier edificio. En este caso el resultado global debe mejorar el valor estético de la arquitectura, ya que no superarlo. ¿Es, ésta, la opinión que le merecen San Ildefonso, Jiquilpan, su obra entera en Guadalajara? Pero, en este caso ¿realmente estuvo en pie de lucha, como en todos los otros flancos?



Por otra parte es curioso que en su ensayo "El blanco y negro en Orozco" Villaurrutia excluya, como tema, el color, porque no olvidemos que para él el pintor posee un cariz "lunar" no obstante sus candentes rojos, azules o amarillos. Y si el poeta en un cierto momento se refiere al caos, nos viene a la memoria el último de los frescos de Orozco, el del Hospital de Jesús, inspirado precisamente en el Apocalipsis de San Juan, cuyo resplandor parece iluminar la capilla entera. Agrego que en ese sitio lo vi pintar. En principio nada se vislumbraba. Grandes cubetas de colores al parecer primarios daban a la brocha las mezclas que, al estrellarse contra las paredes, estallaban en un remolino de sabor caótico. Pero aquellas figuras de lejos se extendían ampliamente, asaltadas por algo semejante a la intrepidez de la propia naturaleza. Fue una experiencia irrepetible, casi inverosímil. Lo que ocurre es que se trata de la "mirada interior" del pintor -una especie de clarividencia- comparable a la que tuve en el Hospicio Cabañas, detalladamente descrita en otro escrito mío.


Pero en aquellos o en estos murales la belicosidad de Orozco es siempre inmarcesible y pleonásticamente, en pie de guerra. Hay que recordar, en San Ildefonso, el mural donde la Malinche y Hernán Cortés se unen de las manos, en esa estrechez que dará lugar al mestizaje. Pero tal impetuosidad es postiza ya que el conquistador carece de miembro viril y de testículos. En su lugar un espacio de color carne significa mutilación, falsos triunfos, como también lo comprobamos en el Hospicio. El caso del ensayista/poeta es asombroso porque en su época Orozco dio miedo, y una especie de rechazo cubría a la gente que contemplaba aquellos espectáculos de luz, materia y color.


Pero ahora pasemos a Diego Rivera, pintor "comprometido" como se llamó hace algún tiempo a todo aquel artista que supeditó su labor a los movimientos políticos a los cuales pertenecía. El ensayista dice para abrir boca que: "Los grandes maestros de la pintura italiana anteriores del Renacimiento, estudiados con plena lucidez por Diego Rivera durante su estancia en Europa, le dieron la lección que nuestro pintor recibió y que sostiene esta magnífica muestra [se refiere a "La creación" en el Anfiteatro Bolívar de la entonces Escuela Preparatoria] de sus capacidades de decorador mural". ¿Qué entiende por "decorador" cuando por otro lado es su ferviente admirador? He aquí los entrelineados de Villaurrutia, lo que vuelve aún más atractiva su prosa. Estamos en 1922, cuando tiene apenas diecinueve años. Desde un principio el poeta recoge, en este caso, la armonía que existe entre los murales y la arquitectura: "Diego Rivera tuvo que trabajar componiendo su decoración en diagonales, puesto que los frescos no podían ser abarcados en conjunto, desde el centro de los patios. Arcos y columnas impiden una vista total de lejos. Si se tiene en cuenta la dificultad del problema, se apreciará el modo como fue resuelto". En la Secretaría de Educación Pública el tema es "Los trabajos y las fiestas del hombre" pero -dice el crítico- se trata del hombre mexicano, lo cual debe entenderse, fundamentalmente, como "el indio de norte a sur". En la escalera del edificio pintó los elementos, "Todo ello circundado por el paisaje mexicano". Pero también está el entresuelo, donde no se usó el color, de modo que se emplearon grises, "trazando falsos bajorrelieves". Retratos y alegorías de la Revolución pueden observarse en esta ala. Aquí ya existe "el descubrimiento de una personalidad", es decir, se echa mano de una "técnica personal que no (sic) va de acuerdo con los grandes maestros". Qué duda cabe que en el todo de su pintura existen cimeras, como las de Chapingo en donde también se ve, dice el ensayista, que "aprovechando los accidentes de la arquitectura, realiza a menudo verdaderos alardes de composición que incluyen al típico paisaje mexicano: nopales, magueyes, pirús, cactáceas de todas y cielos con nubes muy ligeras". Estos murales son de excepción: "Aquí se enseña a explotar la tierra, no a los hombres", reza la consigna que acompaña virtualmente a toda la obra.


"Los trabajos del hombre para fructificar la tierra; los útiles del trabajo; las diferentes etapas del mismo; los plásticos surcos que deja el rastrillo al peinar la tierra; la científica medición de los terrenos... en una palabra, todo lo que le sirve al hombre para adueñarse de la tierra haciéndola fecunda y rica; todo -se reitera- sirve a Diego Rivera en esta decoración para, al mismo tiempo que expresar una idea típica, componer grupos plásticos admirables, delinear paisajes, realizar armonías de color". Ello va en función de unirse a espectadores de todas clases, no importando posición social, raza o religión. Es en Chapingo donde, fuera de "La Tierra Madre" todas sus figuras, supuestamente alegóricas, son de tamaño natural. Pero insistimos que su estandarte es dirigirse a una población preferentemente indígena, por lo que el suyo (como bien lo sabe el poeta) es un trabajo para el pueblo.
Por otra parte la arquitectura de la hacienda se adapta con creces a la decoración. Los paños amplios, las bóvedas majestuosas por más que recogidas, poseen el recogimiento de aquellos campesinos que en su momento, allá en el siglo XIX, fueron a sus oficios religiosos. Aun en áreas difíciles el pintor se dio maña tanto como dibujante y como "profundo ordenador de geometrías", pues la antes capilla de San Jacinto -de campo, sin pretensiones- es un lugar de trabajo cuya arquitectura se realiza con ese fin: laborar para ir de acuerdo con dos interesantes fenómenos observados en el México de 1925, o sea el caso del gobierno de Obregón que puso en marcha el programa revolucionario de distribuir tierra a los campesinos creando ejidos y la pintura mural como parte del proyecto cultural de la Revolución, que adquirió gran prestigio. Todo debido al llamado del "nacionalismo" que acogió a los artistas, por lo que el ambiente plástico unido a las ideas políticas reinantes, llegó a un apogeo.


He aquí, en la praxis, las grandes lecciones aprendidas en el extranjero, fusionadas pero al propio tiempo transformadas, de modo que el carácter es de gran fuerza, ya que como las imágenes emergidas por el rayo láser, así se pueden imaginar los marcos de referencia que Diego toma del gótico y el Renacimiento italianos (Giotto, Mantegna, Della Francesca, etcétera), ya que el pintor nos revela con orgullo su riqueza cultural y su gran inventiva personal. Mas por otro lado los temas son los mismos de Orozco: la conquista, las leyes de Reforma y la Revolución, en los que la decoración "quiso y logró hacer ... una obra dirigida directamente a la mentalidad simple e ingenua de las mayorías", vigilado, todo ello, por una inteligencia rectora (no siempre visible); inteligencia personal y de partido al propio tiempo.


Y si, como sabemos, sus principales personajes son Zapata y Morelos, que recuerdan a los grabadores mexicanos en madera, de extracción popular, es claro que lo que sobresale son estas formas heroicas que ayudan a resaltar el color, como es el caso de Cuernavaca, donde resultan "el mejor espejo del temperamento exuberante, de gran fuerza imaginativa y de una enorme capacidad de trabajo" dentro de una "oscuridad luminosa y colorida", frase ambigua, mas estéticamente atinada. Pero algo, entre lo mucho, es lo verdaderamente importante: que si su izquierda política sólo tuvo acogida en su tiempo (y aún así se suprimió el "Dios no existe" de su tablero formal), esta lucha en la actualidad no se ve sino relativa a un pasaje histórico, pues el pueblo -siempre el perdedor- sepultó estos ayes de Rivera con un catolicismo hoy cada día más conservador. Y bien se trate del hombre urbano, bien del campesino o del obrero, los ricos vencen y se inclinan sólo ante el poder, como si no supieran que la riqueza a él va aparejada. Dice Xavier: fue "hombre de polémica, dé teoría -exuberante y paradójico-, apasionado y apasionante, político e impolítico, socialista e insociable. Por eso no es lo mejor de su obra lo que late bajo su militancia, sino lo que se halla precisamente encima de ella".



Todo esto le merece al ensayista el epíteto de "teatral", pues es la historia de México vista desde un lunetario en el que el espectador contempla personajes disímbolos barajados en sepias oscuros. Sí, es un teatro al que llegan las voces de los héroes, la tragedia de un conquistador sifilítico, la dictadura de Díaz, los asesinatos de Carranza y Obregón, y muchas más anécdotas vueltas plásticas, como Calles o Vasconcelos, o la propia Malinche. Dice Villaurrutia: "Diego Rivera objetiviza sus ideas sociales y políticas", y entre ellas, la más alta, "los temas de la Revolución, del proletariado y su apóstol: Karl Marx", pensamientos contrarios a los suyos, a los "Contemporáneos" que supieron ver -también como en un teatro- aun aquello que no iba con su talante aristocrático.
Y agrega: "La trayectoria de esta pintura... no ha sido otra que la de la pintura moderna misma. Un examen de los pasajes y estaciones en que ha logrado equilibradas síntesis y frutos valiosos es bastante para considerarlo como un artista que ha vivido el nacimiento, el desarrollo y la muerte de todas las escuelas de pintura contemporánea que han tenido validez en un momento que podía ser eterno". Nada, concluye Villaurrutia, "nada de la realidad mexicana le es ajeno", desde la arqueología a la historia, desde el individuo hasta el pueblo. Pero sin olvidar, claro, las estructuras arquitectónicas (a las que remodeló con la pintura) y el tratamiento de los volúmenes, parte de los cuales son los que él mismo trazó. Es el único que manifiesta el sentimiento, florecido en ternura (recordemos a sus niños), donde no tiene sino que manifestarse. "Porque quienes lo conocemos hemos descubierto en el fondo del ser de figura gigantesca, la ingenuidad y la ternura infantiles".


Por su parte Siqueiros declara en 1932 -en la ciudad de Los Ángeles- que "El bloque de pintores se coloca exclusivamente en el terreno de la técnica, que necesita el arte de las masas, porque el mundo presente y futuro pertenecen ya por entero a su dinámica: el presente a las masas antagonistas en plena batalla final; el futuro inmediato, a las masas proletarias y campesinas ya victoriosas; el futuro lejano, a la comunidad organizada y ya sin salvajes represiones". Este pintor es, si cabe, más belicoso que Orozco, sólo que las figuras, por obedecer a un patrón (todas en apariencia iguales), dictan su conducta plástica en un orden geométrico, todo a partir de técnicas usadas por Eisenstein para el cine, pero más complicadas, como ahora veremos. No sabemos en qué momento Villaurrutia lo "descubre". Lo cierto es que para él monta una exposición en la ciudad de México, que por sus participantes ahora resulta raya en el agua, por decirlo así. Están Siqueiros mismo, Lazo, Tamayo, Carlos Mérida, julio Castellanos... ¿alguien más? En 1931 el poeta se halla al frente de la Galería Iturbe, de modo que prácticamente (entonces las exposiciones eran escasas) en sus manos se halla el convertir a México en una metrópoli del arte mexicano. Y aunque ellos -los "Contemporáneos"- tuvieron fuertes enemigos, el pintor, amén de Orozco (a su modo cercano a Villaurrutia), los trata de "exquisitos rorros fascistas". Estos dos grupos, que profesan ideas estéticas contrarias, no tendrán más remedio que aliarse en ocasiones aunque siempre permanezcan lejanos.
Como además de aguerrido Siqueiros es un hombre contradictorio, vale la pena transcribir lo que dice en Taxco por la misma época: "Soy comunista militante y partidario del individualismo y la metafísica del arte", frase que si no va acompañada de su azarosa biografía, resulta incomprensible. Pero él es un remolino, el único pintor que da la espalda a la pintura, por decirlo así, para ser un científico del mural. Ello no indica frialdad; indica inteligencia y amor por lo exacto, de todo lo cual el poeta es consciente, tal como si hubiera sido devoto seguidor del pintor. ¿Lo fue? De sus retratos opina que -elaborados a base de pasta gruesa- conservan el aura, el ánimo del retratado. Y añade: " No son la transcripción de la imagen de alguien que no fue, sino la imagen y la presencia de un ser que está viviendo una vida intensa y recóndita en nosotros", lo que vale a decir que formamos, como espectadores, un triángulo estético, que se lleva a cabo con el pintor y la pintura si la tomáramos como ente separado, ya que debe de ser así, pues es lo único que del triángulo permanece en el tiempo.
En el foco de estas líneas se afirma que el verdadero artista desdeña la realidad para dedicarse -como ya lo hemos visto- al "mundo interior", sitio del que salen las imágenes que contrarían lo externo. Entonces al poeta tal ambiente le resulta envuelto por una pintura áspera, brutal, aparentemente arrítmica, sin dulzura o enveses sentimentales, a los cuales presumimos que el pintor detesta. Como Orozco, podría afirmar que se debe decir la verdad "Caiga quien caiga". Y aunque Siqueiros es un individuo por así decirlo ubicuo (su egolatría le permitió vivir al mismo tiempo varias existencias), debe entenderse que fue fiel a sus consignas políticas, a sí mismo y al arte, entendiendo a la plástica como dirigida sólo al proletariado y al artista como "hombre masa" ("las masas son la matriz"). Es evidente que la lectura de Ortega y Gasset le ayudó en estas bases teóricas de sus murales, mismos que no pocas veces aniquilan el ánimo del espectador.


Este pintor crea, reiteramos, figuras sin expresión, como robots con cara humana y cilíndrico cuerpo sin alma, por lo que jamás pasan inadvertidas, ya que resultan seres de tres dimensiones. Sea como sea (después de sus experiencias en Nueva York y en México), a partir de 1933 sus búsquedas artísticas lo llevaron a combinar los problemas que entraña el movimiento en la plástica con el montaje fotográfico y de cine. Ello culmina con su "Retrato de la burguesía" -para el Sindicato de Electricistas-, a la que, al igual que Buñuel, hace añicos. Sus tonos lisos, geométricamente trazados, presentan soldados con cámaras antigases y fusiles que más parecen lobos o perros de presa que seres humanos. A la derecha del conjunto, la figura principal es un civil armado con cara de terror, en forma tan voluminosa que no es posible ignorar que esta pintura es escultórica. Pero ¿qué es su montaje a partir de la cámara y su amistad con Eisenstein? ¿Sería una aparente búsqueda de la realización de lo "auténtico", es decir, tanto "documental como dinámica", si hablamos, claro, de la pintura? Es también tan aterrorizante como fiel a la podredumbre del mundo. El montaje, insistimos, es la distinción de Siqueiros con los demás movimientos de vanguardia: ultraísmo, superrealismo, dadaísmo, los rusos, los italianos futuristas, etcétera. A este arte se le llamó "civil" después precisamente de la Guerra Civil Española. Este montaje supone una inversión de la aparente continuidad de la vida animada (que viene del Renacimiento) y su posible síntesis para que la obra de arte llegue a serlo. El resultado es un golpe del mural siqueiriano contra el espectador que produce un elemento diferente del discurso, haciéndolo discontinuo: son el miedo y por consiguiente la parálisis y la admiración aparejadas al disgusto de ver cosas así, que no parecieron arte de verdad. El ejemplo sería el de una enorme boca (a manera de close up) de donde sale un niño, que lo mismo equivaldría a tragárselo, evocando el mito de Saturno. De allí resulta una tercera realidad, ya que el mito mismo implica no el "amaos los unos a los otros", sino el "devoraos los unos a los otros".


Pero si bien debe al cine las ideas antes trazadas, debemos recordar que la tendencia de Siqueiros a contraponer elementos disímbolos estuvo presente desde sus murales para el "Colegio Chico" de la Preparatoria.
Estamos, pues, frente a un muralista diferente, cuya matriz, fotogénica, pretende ser un ejemplo global. Un manifiesto subversivo ("muerte al empirismo profesional") se desprende, como también el que un mural fuera reproducible y en su caso, transportable, como lo son ahora todos los murales, a partir de los italianos del trescientos que contemplé en el Museo de Arte Moderno hace unas décadas, delicadamente enrollados como tapices. La de Siqueiros es una apuesta: la que exhibe como modelo de mural cinético, en contra, claro, del resto de los muralistas y pintores. Es, si se quiere, un anti-arte que, sin embargo se ha apoyado en lo más rico de la tradición moralista de Occidente, desde los italianos hasta nuestros días.


Pero si volvemos a Villaurrutia, lo que es una revolución para muchos, para el poeta no lo fue a partir de la Escuela Preparatoria. A propósito de una exposición (en su época reciente), contemplada por el poeta, opina que "el impulso, el descontento ante el modelo exterior del que tanto han abusado los pintores mexicanos, desde Diego Rivera hasta el más humilde y modesto de nuestros aficionados a la pintura, se anunciaba y prometía los frutos que una espera de varios años ha hecho más rápidos y maduros, por más tiempo deseados". Para él Siqueiros tiene una sensibilidad nerviosa, pero escondida, ya que sólo se le ven impulsos guiados por la belicosidad y paradójicamente una vigilancia de la inteligencia, inherente a todo creador. Su dramática actualidad... es producto "no de una visión anestesiada, sino la visión misma transcurriendo frente a nuestros sentidos". Y añade algo más, ahora en verdad deslumbrante: "La sombra y el destello son sus personajes. Una masa de sombras que de pronto se rasga en una inesperada iluminación hace de un cuadro de D. A. Siqueiros el ámbito de un drama en que se agitan, en muchos conflictos, los seres y las cosas". Finalmente pasemos a Tamayo, quien después de haberse venido a México para trabajar, con su madre, en el mercado de "La Merced", después, digo, de abandonar a su Oaxaca zapoteca, pasa años míseros antes de alcanzar sus primeros logros e irse fuera del país, desde donde observó a la plástica mexicana (concretamente al muralismo), volviéndose un acre enemigo de creaciones contrarias a su estética. Fue y regresó, pasando largos años en París, donde exhibió, fue aplaudido y convertido en uno de los más grandes artistas extranjeros que vivieron en Francia.


Villaurrutia nos concede un retrato: "Alto y moreno. Ojos vivos y boca grande y frutal. Nariz ancha en que las ventanas muy abiertas parecen absorber el aire, sin descanso, en una inspiración sostenida. Grandes manos de un dibujo fuerte y fino a la vez. El tiempo ha ido aclarando el color de la piel de Rufino Tamayo, del mismo modo que ha dejado caer en sus cabellos oscuros la fría ceniza de la edad". Y agrega que si fue, en verdad, humilde, no es menos cierto que en él pudo observar a un joven "orgulloso y concentrado en su mundo interior". ¿Formó parte alguna vez de un grupo de pintores? No, más bien fue contemporáneo de Lazo, Antonio Ruiz, Francisco Díaz de León y Julio Castellanos, todos ellos formados en varias disciplinas: el grabado, la pintura, la escenografía y, más tarde, en el caso de Tamayo, su experiencia con la escultura.


Es un pintor de caballete, también, pero es en la forma y en el color donde se distinguirá, pues les da un cauce insospechado: lo poético. En esta ciudad nos acompaña en varios sitios, sobre todo en Chapultepec, donde con grandes oposiciones se le hizo el museo requerido. Es importante no pasar por alto que para nuestra desgracia en Bellas Artes se ven sus murales cortados por dos atroces columnas de mármol mexicano, sin tomar en cuenta la belleza de las proporciones de la pintura, con lo cual caemos de nuevo en el tema de arquitectura "contra" pintura planteado por Orozco. Pero en Tamayo el eje central de ambos tipos de plasmación artística (caballete y mural) es el hombre frente al universo o, por mejor decir, el azoro que nos causa mirar hacia cualquier lado en que nos encontremos. Y quién lo dijera, es el mismo en el que Sor Juana se mide, acaso porque ambos giran alrededor de la poesía. No se necesita poner sino el ejemplo de "La gran galaxia", donde el "hombre" mira la Vía Láctea, que en su Primero sueño la monja indudablemente contempló, casi de igual forma, entre encantada y aterrada. En el pintor toma un vuelo absolutamente singular no sólo en la figura sino en el color, la mayor parte de las veces aprehendido por una capa que parece transparente pero que, semejante a una cubierta de gases tóxicos o humedad, arrasan con el lienzo para dar un tono sucio, paradójicamente bello y exclusivo, jamás antes conseguido. Pero al mismo tiempo hay en él algo con lo que debemos contar: su sentido del humor.


Deriva, en primera instancia, del arte prehispánico, al que intensamente admiró, pero siguiendo de tan hiperbólica manera a su modelo que todo, en él, parece salir de las mismas raíces: lo mismo su "perro herido" que sus perros en cerámica pintada. "Es lo único que me causa envidia", me dijo alguna vez, cuando coincidimos con amistades de los dos. Hago el paréntesis de que tocaba la guitarra con un sonsonete más bien monótono, que enmarcaba viejas canciones mexicanas a lo mejor ya desaparecidas, pues no supe que lo hubieran grabado ni tampoco hemos escuchado, ahora, tales ritmos. Aquello era algo en cierto modo parecido a sus lienzos: siempre lo mismo y siempre sorprendente: las sandías hermosamente conformadas o un garabato "humano" tocando las estrellas. Con Tamayo, repito, estamos ante la incógnita del infinito.


Pero pinte lo que pinte irá siempre en sentido contrario no sólo al muralismo imperante en su época, sino a los pintores mexicanos agrupados en otros contornos y muchos más, pues el talento de este país (además de la poesía), es la pintura. Es importante recordar que se apartó, ya desde San Carlos, de la rutina académica en años que fueron de "libertad y curiosidad" diría Villaurrutia, lo mismo hacia el expresionismo que a las grandes vanguardias europeas, viendo -no de paso- el Action Painting norteamericano y los grandes abstractos, como Rothko.
"Pero bien pronto -afirma el poeta- y no por azar sino por afinidades de elección y por correspondencia de ambiciones, Rufino Tamayo se encontró ligado al grupo de poetas mexicanos que, por conciencia y decisión propias, formaron una generación. Porque 'Contemporáneos' en ese tiempo luchó intensamente por encauzar la poesía lírica mexicana, situándola dentro de sus verdaderos límites, negando y apartando abierta, rotundamente, la anécdota, la elocuencia, el prosaísmo; en una palabra, restituyendo a la poesía sus valores esenciales", por lo que desde su primera exposición, en 1926, dejó al público "sorprendido y desconcertado", como pasó con van Gogh en sus tiempos. Y termina por decir: "Al mismo tiempo, la ausencia de cualquier elemento pintoresco, decorativo y aún folklórico, hacía visible la decisión del pintor... de apartarse de los caminos fáciles para entrar en los senderos inexplorados, estrechos, en los que es fuerza perderse para en verdad encontrarse".


Lo mismo le sucede a Villaurrutia con Borges, ya que no pretende trasladar la realidad al plano artístico. Pretende, en cambio, "inventar realidades con la ayuda de la inteligencia", exactamente como "Contemporáneos". De este modo la literatura de ficción cobra derechos que, al menos en México -plagado de nacionalismos caros y estrepitosos- no ha tenido desde hace por lo menos tres siglos, a partir de la muerte de Sor Juana. Se necesitará que lleguen nuevas generaciones para que el grupo de Xavier Villaurrutia empiece a valorarse, tal como ya ha empezado a suceder con nosotros, la generación denominada del "medio siglo".
No deseo concluir sin antes decir que los actuales moradores de México estamos acompañados de ilustres fantasmas, los muralistas. Pero fuera de los conocedores (siempre un puñado) los demás pasamos a su lado sin haberlos no ya inspeccionado, sino solamente observado. Es claro que Villaurrutia es quien nos abre de par en par las puertas, para aplaudirlos desde dentro, vivamente.


http://biblional.bibliog.unam.mx/iib/gaceta/abrjun2001/gac01.html

sábado, noviembre 25, 2006

Honor y Veracidad



Manú Dornbierer
¡Por esto!

Columna Satiricosas
25 de noviembre de 2006


A mi querido hijo Enrique, en su cumpleaños

Honor y veracidad son dos conceptos que muchos mexicanos perdieron a lo largo de 71 años de dictadura priísta y 6 años de desgobierno panista que se sigue ocultando hasta el final tras un flujo constante de mentiras, estupideces y peligrosos engaños, a toda hora propalados en radio y TV. Inicua propaganda que pagamos los contribuyentes para mayor burla y que más que nunca tiene por objeto imbecilizar a la población. Hoy, con la Ley Televisa el primitivo lavado de cerebros continúa a más y mejor, pero además se amplía a los periodistas que trabajan ahí y que han sido convertidos en empleados de gobierno y por ende "pericos". Hoy los medios de comunicación más ricos son vasos comunicantes con el gobierno que ellos nombraron en combinación con un presidente que muy pocos ya consideran "un buen hombre incompetente" y los más: "un cínico y aprovechado mandilón que pretendió heredar a su mujer la Presidencia y que solapó desde Los Pinos toda clase de robos y crímenes de sus allegados".
Vicente Fox, por órdenes de su herededo neoliberal, se va hoy aplicando al pueblo de México un par de medidas empobrecedoras e inflacionarias, el alza de la leche y de la gasolina, habiendo dilapidado en un supuesto "gasto corriente" entre 420 y 500 mil millones de dólares que según el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, entraron al país en este sexenio. El barril de petróleo llegó a sus más altos precios y fue a dar al barril sin fondo del panismo, entre otras cosas para financiar las campañas de Fox y Calderón, así como de todos los candidatos del blanquiazul -no olvide lector, el libro de José Reveles "Las Manos Sucias del PAN", Editorial Planeta- en lugar de servir a la indispensable recapitalización de Pemex. El botaratas de Guanajuato, sospechosamente, invirtió sólo el 2% en algo útil. Los excedentes del petróleo debieron utilizarse para construir refinerías, ya que la gasolina en este país petrtolero es cara porque se refina en Texas, en la Shell, por un acuerdo de 1993 del criminal Carlos Salinas, al que el candidato Fox amenazaba con castigar.
La traición a México del mercadólogo exgerente de Coca Cola, inventor de Foxilandia, se dio por lo visto al día siguiente mismo de haber tomado el poder, impulsado con alegría y esperanza de verdadero cambio por la tercera parte del electorado mexicano... al que se llevaron al baile los neoliberales como avisé en 2002 en mi libro "Foxtrot". Se va Fox en 5 días sin haber cumplido una sola de sus promesas de candidato, pero asegurando sin pudor haber ganado dos elecciones. Pasó por alto el TRIFE su cinismo. Deja, por si fuera poco, un camino de sangre en diversos Estados de la República. Oaxaca en la debacle, Tamaulipas, Michoacán y Guerrero, entre otros Estados a merced del narco. Se dice que en el corredor de estos dos últimos Estados, ambos con gobernadores que se distinguen por su falso perredismo, está metida en el negocio gente cercana a Fox y a Marta . Y recordemos a este respecto que Manuel Clouthier Jr. denunció claramente la protección foxista al narcotráfico en Sinaloa. Y hablando de "sangre", en el Estado de México la fascista venganza de Fox contra los pobladores de Atenco, por no haberse dejado robar sus tierras a 7 pesos metro para la construcción de un aeropuerto propuesto por su cómplice Montiel, ha quedado en los anales de Amnistía Internacional y otras asociaciones para la defensa de los Derechos Humanos como archivo abierto de una represión en la que se violó, se torturó y se mató. Fox deja a México como en el segundo lugar del mundo más peligroso para los periodistas. El primero es Irak. ¿Y todavía le permitimos que nos atosigue con sus adioses y autoporras?
Y mientras Fox, El Grotesco, se despide y Calderón, El Breve, como le llama Alfredo Jalife, esperemos que premonitoriamente, muerto del susto presenta su gabinete neoliberal del que hablaremos en detalle en el futuro, allá en el Zócalo, el hombre que Fox persiguió hasta la abyección para que no le hiciera sombra a Marta en sus ambiciones presidenciales, llena el Zócalo capitalino como nunca. No cabía un alfiler en la placa de concreto ni en las calles y avenidas afluentes. Los partidarios de López Obrador ignorados por la televisión mexicana, aunque no por CNN en español, estábamos ahí para vitorearlo como el Presidente por el que votamos y que refrendamos en auténtico referéndum en el Zócalo. No importa que las instituciones corruptas de Fox hayan nombrado al presidente espurio que van a imponer sin duda el 1§ de diciembre. Para los millón y medio o dos millones de personas , representantes ese día de los 15 millones oficiales de sus electores y los otros 1 millón 600 de votos robados por los profesores de la Gordillo en la casillas el 2 de julio, el Presidente de México es AMLO. Pero hablando de la cadena gringa CNN, que SI transmitió el acto histórico casi hasta el final y mostró ampliamente, ¿Por qué después en el programa de Patricia Janiot, conductora de Noticias México, ilustró su reseña con un minivideo, repetido hasta el cansancio, tomado muy temprano cuando no había casi nadie en el Zócalo, dando una imagen lamentable y totalmente contraria a la que toda la tarde transmitió? Y la Janiot decía "López Obrador se autoproclamó Presidente Legítimo de México", como si se tratara de un loco que se sube en un banquito y grita "Soy Napoleón". ¿Qué le pasa señora? ¿No contamos a sus ojos los muchos millones que hemos votado por el Presidente Legítimo y los que el día de la Revolución lo proclamamos?
Es igualemente ridículo que la colosal multitud, que esa tarde-noche pudo llegar al corazón de México, haya sido calificada de "escasa" por el periodiquito "Crónica", propiedad de Carlos Salinas, que tanto anuncia Carlitos Loret de Mola en el canal de las estrellas, y por el otro tabloide Milenio, hoy comprado también por Televisa. Asimismo, minimizada por el Excélsior, actualmente propiedad adquirida por Olegario Vázquez Raña y Marta Sahagún (a mí no me han pagado 3 años de columnas como negociaron con la Cooperativa que me contrató de 2001 a 2004) no muy honradamente según dijo en su libro "El último asalto" Nava, uno de los últimos directores que desgraciadamente eligieron los cooperativistas del periódico, asesinado a puñaladas 8 días después de presentarlo.
Se trató y se tratará de hoy en adelante de bloquear la información veraz en las pantallas de cristal, en radio y en el sector de la prensa escrita del que se adueñó este nuevo régimen prianista, que además se apoya en sus también compradas "encuestas" como la del hijo de Reyes Hereoles, que debe retorcerse en su tumba de vergüenza. La mentira de la televisión mexicana está siendo llevada al tope. Por profilaxis mental y espiritual me propongo no ver ningún canal de Televisión Azteca ni de Televisa. Me asquea su nivel de vulgaridad general y en los noticieros y programas políticos me da tristeza ver a periodistas que he apreciado, ya penosamente prostituidos. En cambio a Víctor Trujillo, el único que hizo algo decente en Televisa durante la campaña, lo sacaron del aire "por falta de rating". ¡Los mismos engañosos e infantiles argumentos! Pretenden hacer una TV para los jodidos como recomendaba el Tigre Azcárraga en el siglo pasado, pero los jodidos han despertado y están hartos. Habrá quien se trague la mentira, la estupidez y la descalificación de la inteligencia, como ha sido con el propio Fox, pero habrá muchos que cambiarán de canal.
Respecto a este problema, López Obrador presentó el de noviembre los 20 puntos sobresalientes que de inmediato atacará su gobierno alterno. El segundo enuncia:
2.- Defenderemos el derecho a la información y demandaremos la apertura de los medios de comunicación a todas las expresiones de la sociedad. De manera particular, estaremos atentos a la decisión que tome la Suprema Corte, ante el recurso de inconstitucionalidad presentado por un grupo de senadores contra la llamada Ley Televisa. Pero como no confiamos en el recto proceder de la mayoría de los ministros, de todas maneras presentaremos en su momento, una iniciativa de reforma que garantice la pluralidad y haga posible la democratización de los medios de comunicación.
En la primera reunión en San Luis Potosí con su equipo itinerante Andrés Manuel dijo:
Estamos frente a una arremetida de agresión y boicot a nuestro movimiento nunca antes vista, principalmente por las dos principales televisoras y el veto autoritario de Gobernación. Tenemos que implementar por todas las vías un canal de comunicación con nuestro pueblo, tenemos imaginación y sobre todo un espíritu de lucha que nos hará lograr nuestro objetivo. No podemos abandonar la esperanza y sobre todo la certidumbre de que llegaremos a la victoria por varias razones: Nunca me prestaré a ninguna componenda en lo oscurito. Nunca traicionaré el movimiento ni al pueblo que confió y sigue confiando en mí. Todo lo que se acuerde y se haga será totalmente transparente. Tenemos la razón en lo que queremos y por lo que luchamos. Y cada día esa razón se hace más evidente.- Nuestra causa es justa y está legitimada por nuestra Constitución. Lo que defendemos con ella es nuestra identidad, la riqueza de nuestro suelo, nuestro territorio y los derechos de todos los mexicanos, principalmente los pobres.
En el Zócalo el lunes Amlo declaró que era un honor para él trabajar por hombres y mujeres libres. Y muy pronto el público empezó a corear: Es un honor estar con Obrador.
Suscribo y apoyo, por lo que cada 4 sábados mi columna estará dedicada exclusivamente a informar sobre actividades del gobierno alterno. Felicidades, Presidente López Obrador.
www.manudornbierer.com

viernes, noviembre 24, 2006

Los Odios de la Reacción


Publicado en El Justo Reclamo

Sique

Por escalofriante que sea el conocer los sentimientos (que no ideas) de los seguidores de Calderón a través de las páginas antipejistas y de cartas enviadas por Internet en las que se expresan deseos de que nos "rompan el hocico", resulta útil como todo conocimiento. Es importante estar conscientes de los sentimientos de estas personas y no confiarse en que sólo piensan diferente, hay una violencia y un intenso impulso agresivo que una vez que se desata puede tomar proporciones como las que ya conocemos históricamente como el caso de los hutus y los tutsis en Ruanda, en donde los unos mataron a un millón de los otros a machetazos. No quiero que esto se interprete como una reflexión alarmista y mucho menos que provoque miedo, justamente el miedo se quita cuando uno comprende bien la situación porque las acciones que se toman consideran la amplitud que tiene la capacidad de maldad en los seres humanos y puede actuar en consecuencia para evitarla.

En el Astillero de Julio Hernández en La Jornada de hoy aparecen algunos correos electrónicos de los diecinueve que ha recibido de un individuo desde una cuenta oficial de Banamex, llamado Javier Ricardo Terrazas Meneses, banco en el cual es ejecutivo encargado de asignación de créditos hipotecarios en Monterrey. Este es el texto de algunos:

19 de julio: Título: "No seas un resentido!".

23 de agosto, cuando se hablaba de un desalojo: "Represión. Así será y así ha de ser... brutal represión totalitaria (...) Probablemente el medio será la fuerza bruta, así pagando los platos rotos los reprimidos, los jodidos, los que se plantan para exigir algo, los brutos y los resentidos. Todo sea por tener orden, para poder progresar".

28 de agosto: "Que bueno que declararán a Felipe presidente electo, y no a la escoria de AMLO, basura humana. Que bueno, y mejor aún, que la ola de reprimendas se elevará a tal grado que la gente asquerosa y repugnante que habita el Zócalo llenará con sus vísceras toda la capital. Que bueno, que así perezcan, como la escoria indignante que se reproduce sin ton ni son, como si tuvieran derechos, animales inmundos".

5 de septiembre, ya con la declaratoria de F.C. como presidente electo: "Yo espero que les manden al Ejército y los repriman como en el 68. Al mero estilo diazordacista. Sería hermoso, verdaderamente hermoso¡¡¡".

7 de septiembre, luego de que hubo saldo blanco en el episodio del Informe presidencial no pronunciado: "Pinche indio asqueroso de raza inferior. Muérete. ¡Debemos exterminarlos. El saldo blanco del que hablas, pronto se tornará de rojo. Ese rojo hermoso de sangre de cerdos pejistas!"

28 de septiembre: "Les van a partir la madre en Oaxaca. Bien lindo y bonito, la resistencia perecerá, sucumbirá a los intereses de la mayoría. Les guste o no. Es sólo cuestión de tiempo".

24 de octubre: "Indio castrado. Sigues escribiendo tonterías a más no poder. Pero, bueno, cuando llegue Felipe, y el poderío ultrayunquista, espero te maten (...) pinche indio naco de raza asquerosa e inferior" que "seguirás llorando, preguntándote lo obvio: ¿por qué nosotros, los jodidos, los sucios y puercos nunca ganamos o llegamos al poder? Porque no deben, animal".

21 de noviembre: "Eres un pendejo. Escribes puras idioteces. No sabes lo que dices, animal. Pero por las malas has de aprender".
Y ayer, 23, sobre las personas que protestan en la Puerta Mariana de Palacio Nacional: "El Estado debe tomar parte para exterminar a la escoria como esos idiotas haciendo huelga de hambre".

El odio que externa este individuo es el que sienten una parte significativa de los partidarios de Calderón, muchos no lo dicen, pero esas son las expresiones, como ya mencioné, de las páginas antipejistas y las que escuchamos en el plantón de Reforma.

Sería una mentira decir que los seguidores de López Obrador son blancas palomitas que no insultan y denigran a Calderón y calderonistas, sin embargo los argumentos que sostienen esa conducta tienen una posición que está en contra del engaño, la injusticia, la explotación y la represión, mientras que éstos derivan del clasismo, el racismo y la idea fascista de seres inferiores y superiores, es decir, luchan porque siga habiendo injusticia y falta de amor y solidaridad entre los seres humanos.

Hasta donde puedan llegar, sobre todo, si se confirma a Ramírez Acuña como Secretario de Gobernación, no lo sabemos pero si debemos estar conscientes que el odio racista y clasista de la derecha es preocupante y que las acciones de resistencia para impedir que tomen el poder de manera absoluta ahora que aun es tiempo podrán evitar males mayores.


Seb Tal


Después de leer las amenazas fascistas del empleado de Banamex a Julio ¿Existe alguna duda de que nuestra lucha es digna?

Puedo decir que estoy dignamente polarizado de las aberraciones clasistas y destructivas de los entes privilegiados por el sistema. Es un honor estar con Obrador y con todos ustedes que están decididos a cambiar este país de una buena vez. El 1ero de diciembre estaremos ahí en el zócalo a las 7:00 a.m. Tenemos que detener esto.

martes, noviembre 21, 2006

" Que el Gobierno Legítimo sea el pueblo organizado "



Amigas y amigos:

Les agradezco su presencia y su respaldo. Al ver de nuevo este Zócalo repleto y lleno de entusiasmo, reafirmo lo que siempre he pensado: con gente como ustedes nada es imposible. Aquí está la muestra de lo que somos y de lo que seremos capaces de llevar a cabo.

Hemos resistido ante el embate permanente de nuestros adversarios, quienes han intentado, una y otra vez, destruirnos políticamente. De poco les ha servido someter y envilecer a casi todos los medios de comunicación para atacarnos con saña y vulgaridad.

Y sin embargo, aquí están ustedes, y muchos otros que no pudieron acompañarnos, que no se rinden ante la adversidad y están decididos a seguir luchando por nuestro ideal de convertir a México en una patria justa, libertaria y progresista.




Por eso les expreso toda mi admiración y respeto. Es un honor ser presidente legítimo de México y, sobre todo, es un honor ser dirigente de hombres y mujeres libres como ustedes.

También celebro de que nos reunamos en esta fecha tan importante y significativa, hoy 20 de noviembre, cuando conmemoramos el aniversario de la Revolución Mexicana, que liberó a nuestro pueblo de la dictadura porfirista y conquistó derechos sociales para todos.

Con este acto fortalecemos la defensa de la voluntad popular y, al mismo tiempo, rendimos homenaje a quienes, a lo largo de la historia, han luchado por la libertad, la democracia, la justicia y la soberanía nacional.

Estamos aquí congregados porque, ante el fraude electoral del 2 de julio, decidimos declarar abolido el régimen de corrupción y privilegios y comenzar la construcción de una nueva República.




A pesar del coraje, la tristeza y los avatares del conflicto poselectoral, hemos sabido interpretar los acontecimientos y tomar decisiones de fondo.

Estamos conscientes que una oligarquía neofascista se adueñó por entero de las instituciones políticas del país y están decididos a mantener y acrecentar sus privilegios, sin escrúpulos morales de ninguna índole. A esta minoría rapaz no le importan ni la tranquilidad, ni la estabilidad, ni el futuro de México, ni mucho menos el destino de millones de mexicanos que padecen necesidades y carencias, o que sobreviven en la pobreza y el olvido.

Ante esta realidad, fue acertado no sólo rechazar la imposición, sino renunciar a seguirles el juego del engaño, la farsa y la simulación, propios de la política tradicional mexicana.



Esto es lo que más les molesta, el que no entremos al molde; por eso vociferan que no somos una izquierda moderna, cuando en realidad lo que quieren es que aceptemos negociar o transar con la voluntad popular.

Aceptar las reglas del actual régimen implica no sólo un acto de traición al pueblo de México, sino posponer indefinidamente el cambio democrático y resignarnos, impotentes, ante las tropelías de las élites económicas y políticas, secuestradoras de las instituciones públicas.

Me han atacado sin tregua porque dije ¡Al diablo con sus instituciones! Pero no fuimos nosotros quienes las echaron a perder. Fueron "ellos". Quizá debí ser más preciso y decir: ¡Al diablo con las ruinas de instituciones que nos quieren imponer, luego de envilecerlas y desmantelarlas!

Afortunadamente, hoy somos millones los mexicanos que no estamos dispuestos a aceptar más atropellos. Por eso ha sido y es muy importante optar, en primer término, por la conformación del gobierno legítimo y, paso a paso, sin falsas ilusiones y sin atender burlas despreciables, seguir construyendo la nueva República y las instituciones democráticas que le corresponden.



Los poderosos se imponen con el dinero, el prejuicio racista y clasista, las injusticias, la ilegalidad y la manipulación de muchos medios de comunicación. Trabajan contra los intereses populares y, para no ir más lejos, allí están los aumentos de la leche, el diesel y la gasolina.

Nosotros, por el contrario, sólo disponemos de lo mero principal: la voluntad de cambio de millones de personas libres y conscientes. Tenemos de nuestro lado, y lo decimos con orgullo, con alegría y entusiasmo, a ese sector inmenso del pueblo mexicano que tiene hambre y sed de justicia, como dijo bíblicamente en su tiempo el prócer de la democracia, don Francisco I. Madero.



El gobierno legítimo, que hoy toma protesta, comienza una transformación democrática a fondo.

El propósito fundamental del gobierno legítimo, reitero, será proteger los derechos del pueblo, defender el patrimonio de todos los mexicanos y la soberanía nacional.

Este gobierno, cuyas instituciones nacen de la voluntad general, ha de elaborar iniciativas de ley que promoverán los legisladores del Frente Amplio Progresista y diseñará estrategias que protejan el patrimonio nacional y los intereses de las mayorías. También propondremos a los gobiernos municipales y estatales afines políticas de desarrollo social en beneficio de los sectores más pobres y excluidos.

Precisamente, ya estamos elaborando una propuesta al nuevo Gobierno del Distrito Federal, para que implemente un mecanismo y aquí, en el DF, la leche Liconsa siga costando 3.50 y no 4.50 como quiere la derecha reaccionaria. Estoy seguro que Marcelo Ebrard, con su sensibilidad social y política que lo caracteriza, sabrá responder con lealtad a los pobres de la ciudad de México.

Las primeras 20 medidas del ''gobierno legítimo''

Hemos constituido un gabinete con mujeres y hombres honestos y comprometidos con las mayorías y las minorías legales y legítimas. Son seis hombres y seis mujeres los que me acompañarán en el desempeño del gobierno. Este equipo formulará diagnósticos de los principales problemas del país y propondrá soluciones o recomendaciones, según sea el caso.

Por ello, desde hoy anunciamos las primeras 20 medidas de este gobierno del pueblo:

1. Impulsaremos un proceso para la renovación de las instituciones públicas. Junto con la comisión creada para este fin por la convención nacional democrática, llamaremos a un debate nacional y promoveremos un plebiscito para la elaboración de un nuevo marco constitucional.

2. Defenderemos el derecho a la información y demandaremos la apertura de los medios de comunicación a todas las expresiones de la sociedad.

De manera particular, estaremos atentos a la decisión que tome la Suprema Corte ante el recurso de inconstitucionalidad presentado por un grupo de senadores contra la llamada ley Televisa. Pero como no confiamos en el recto proceder de la mayoría de los ministros, de todas maneras presentaremos, en su momento, una iniciativa de reforma que garantice la pluralidad y haga posible la democratización de los medios de comunicación.

3. Atenderemos el grave problema migratorio insistiendo en el cambio de la política económica para la generación de empleos en nuestro país. Nos opondremos a la construcción del muro fronterizo y protegeremos del maltrato, la discriminación y la violación de los derechos humanos a los mexicanos que se han visto obligados a ir a trabajar a Estados Unidos.



4. Denunciaremos permanentemente cualquier injusticia y vigilaremos la actuación de ministerios públicos, jueces, magistrados y ministros, que sólo se dedican a "legalizar" los despojos que comete el fuerte frente al débil y a garantizar impunidad para delincuentes de cuello blanco.

Y reafirmamos que sin justicia no es posible que haya seguridad pública, ni tranquilidad ni paz social. También decimos que no se puede enfrentar al crimen organizado si no se aplica la ley al parejo y sólo se castiga a una banda para proteger a otra.

Reiteramos que no permitiremos la utilización del Ejército o de las policías paramilitares para reprimir la inconformidad del pueblo que lucha por la justicia y la libertad.

Desde aquí volvemos a expresar nuestra solidaridad con el pueblo humilde y digno de Oaxaca, que es víctima de la represión, y demandamos la destitución de Ulises Ruiz, ese gobernador cacique y siniestro, así como el retiro de la Policía Federal Preventiva y el castigo a los responsables de los asesinatos.

5. Enviaremos a los legisladores del Frente Amplio Progresista una iniciativa de ley para elevar a rango constitucional el combate a la corrupción y hacer valer la austeridad republicana.

Es indispensable considerar como delitos graves el tráfico de influencias, el conflicto de intereses, el nepotismo y hacer negocios al amparo del poder público. También debe definirse un límite a los sueldos y prestaciones de los altos funcionarios públicos de los tres poderes de la Unión y de todos los niveles de gobierno. Es inaceptable que un ministro de la Corte esté recibiendo alrededor de 500 mil pesos mensuales, por sólo poner un ejemplo.

Asimismo, se propondrá la cancelación de las pensiones a los ex presidentes. Nunca más un gobierno rico con pueblo pobre.



6. No permitiremos que se cobren más impuestos a los pobres y a las clases medias, y se mantengan los privilegios fiscales a los potentados e influyentes.

En consecuencia, rechazamos el cobro del IVA en medicinas y alimentos, y cualquier otra reforma fiscal regresiva.

Por el contrario, promoveremos ante el Congreso de la Unión que se lleve a cabo una auditoría a la Secretaría de Hacienda, en particular al SAT, porque los privilegiados de México sencillamente no pagan impuestos, o cuando los pagan se los devuelven.

7. En los próximos días se enviará a los diputados del Frente Amplio Progresista un proyecto de presupuesto de egresos para 2007, que reoriente el gasto público a la educación, la salud, la creación de empleos y el bienestar de la población.

Recordemos que es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados la aprobación del presupuesto público y que mucho pueden hacer nuestros legisladores para reducir el dispendio, el gasto corriente, el pago de intereses por el Fobaproa y garantizar mayores recursos al campo, a las universidades públicas y a estados y municipios.

8. Pasado mañana, por la importancia que tiene enfrentar a los monopolios económicos vinculados al poder, que lesionan impunemente la economía popular y de las clases medias, presentaremos a los senadores del Frente Amplio Progresista una iniciativa de ley de precios competitivos, que reglamente el artículo 28 de la Constitución y acabe con los exagerados cobros de bienes y servicios en nuestro país.



Es inaceptable que los mexicanos paguemos por el cemento gris 223 por ciento más que los estadunidenses; 260 por ciento más por la Internet banda ancha; 312 por ciento más por teléfono celular; 65 por ciento mas por teléfono de línea fija; 230 por ciento más por llamadas de larga distancia nacional; 116 por ciento más por electricidad residencial de alto consumo; 131 por ciento más por electricidad comercial; 36 por ciento más por electricidad de alta tensión; 5 por ciento más por la gasolina Magna; 18 por ciento más por la gasolina Premium; 178 por ciento más por la tarjeta Banamex clásica; 115 por ciento más por tarjeta Bancomer Visa; 116 por ciento más por Cablevisión básico; 150 por ciento más por crédito a la vivienda, y 26 mil por ciento más por comisiones bancarias a compras con tarjeta en almacenes.

Y todo ello, a pesar de que el salario mínimo en México es 90 por ciento menor que en Estados Unidos. No podemos permitir que esto siga ocurriendo.

De aprobarse esta ley, de precios competitivos, millones de consumidores mexicanos obtendrían ahorros equivalentes a más del 10 por ciento de sus ingresos.

9. Crearemos la comisión de la verdad para investigar el fraude en Fobaproa, los rescates a carreteras, a la banca de desarrollo y a los ingenios azucareros; asimismo, revisaremos todos los contratos de créditos y la construcción de obras realizadas mediante los llamados Pidiregas, en la Comisión Federal de Electricidad y Pemex.

10. Protegeremos a los productores nacionales ante la apertura comercial indiscriminada y sin límites. Particularmente se impulsará un plan de acción para impedir que en 2008 se aplique la cláusula del Tratado de Libre Comercio que permite la libre importación de maíz y frijol, lo cual significaría un golpe definitivo a 4 millones de familias campesinas.



11. Defenderemos el derecho constitucional a un salario justo. Hoy en día, de 42 millones de mexicanos en edad de trabajar, 16 millones obtienen menos de 30 pesos diarios. Actualmente, diversas organizaciones sociales, sindicales y académicas han iniciado una campaña en defensa del salario mínimo constitucional, que originalmente fue concebido como un instrumento para garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de las familias de los trabajadores.

Anunciamos nuestro apoyo a esta campaña a favor de la remuneración justa y digna a todos los trabajadores del campo y la ciudad.

12. Lucharemos porque los trabajadores del sector informal de la economía, los jornaleros agrícolas, las trabajadoras domésticas, los comerciantes ambulantes, entre otros, gocen de protección legal y tengan derecho a la seguridad social.

13. Defenderemos la autonomía sindical y promoveremos la democratización de los sindicatos. De manera particular, lucharemos por que se respete el derecho al voto libre y secreto en la elección de dirigentes sindicales.

14. No permitiremos la privatización de la industria eléctrica ni del petróleo en ninguna de sus modalidades. El petróleo no es del Estado y mucho menos del gobierno, es de la nación. Y la patria no se vende, se defiende.

15. Defenderemos el patrimonio nacional. Es decir, los recursos naturales, las zonas arqueológicas, los ecosistemas, los bosques, las aguas y la cultura.

En estos momentos, en la Cámara de Diputados se discute una iniciativa de reformas a la Constitución que incorpora a los estados y municipios en el manejo y la administración del patrimonio histórico de México. Pero lo cierto es que con ello se pretende eliminar la responsabilidad federal y facilitar la privatización de las zonas arqueológicas y las reservas naturales.



El gobierno legítimo no aceptará esta contrarreforma y se sumará a las acciones emprendidas por ciudadanos y organismos civiles para proteger el patrimonio de la nación.

16. Promoveremos ante el Congreso de la Unión que se establezca en la Constitución el Estado de Bienestar, que consiste en dar protección y una vida digna a todos los mexicanos desde la cuna hasta la tumba.

Insistiremos en que debe otorgarse, como sucede en el Distrito Federal, una pensión universal alimenticia a todos los adultos mayores del país; apoyos a todos las personas con alguna discapacidad y becas a madres solteras para que sus hijos no abandonen la escuela.

17. Se impulsará el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés Larráinzar, que garantizan los derechos económicos, sociales, políticos y culturales de los pueblos indígenas.

18. Vamos a luchar para impedir que sean rechazados los jóvenes que desean ingresar a las universidades públicas. Nunca aceptaremos que la derecha ponga la educación en el mercado como si fuese una mercancía que sólo puedan adquirir quienes tienen recursos económicos. La educación no se puede convertir en un privilegio. La educación y la cultura son fundamentales para el desarrollo del país. El Estado está obligado a garantizar el acceso a la cultura y a la educación gratuita y de calidad en todos los niveles escolares.

19. Haremos valer el derecho de los mexicanos a la salud. Hoy día, más de la mitad de la población no cuenta con seguridad social. El derecho a la protección de la salud no está garantizado, sea porque no se tiene el dinero para pagar la atención médica y los medicamentos o porque no hay servicios donde vive la gente.

El llamado Seguro Popular es pura demagogia, porque ni es seguro ni es popular. En los centros de salud no hay medicinas, sólo entregan la receta y cobran 6 por ciento del ingreso familiar para la afiliación.

El gobierno legítimo luchará por garantizar servicios médicos y medicamentos gratuitos a todos los mexicanos carentes de seguridad social.

Pugnaremos por incrementar la inversión para la construcción de hospitales y centros de salud; para destinar más recursos al abasto de medicinas e insumos médicos, y contratar los médicos y enfermeras necesarios para brindar los servicios de salud. De la misma manera, buscaremos que el IMSS y el ISSSTE dispongan de los recursos suficientes para revertir su deterioro.


20. Ayudaremos en todo lo que podamos a millones de mexicanos que viven en colonias populares, barrios, pueblos y comunidades rurales, sin servicios públicos y en viviendas precarias. Buscaremos alternativas para la introducción de agua, luz, drenaje, pavimento e insistiremos en el derecho de la gente humilde a recibir créditos de vivienda con tasas de interés equivalentes al incremento anual del salario mínimo.

''Que el gobierno legítimo sea el pueblo organizado''

Amigas y amigos:

El gobierno legítimo de México trabajará sin descanso en la defensa de la población, de la democracia y del patrimonio nacional.

Pero quiero compartir con ustedes una reflexión que he venido expresando: de poco serviría tener gobierno, presidente, gabinete y programa, si no se cuenta con el apoyo del pueblo.

Un gobierno divorciado de la sociedad no es más que una fachada, un cascarón, un aparato burocrático. Por eso propongo que el gobierno legítimo sea el pueblo organizado.

La democracia implica la participación ciudadana en los asuntos públicos. La democracia es el poder del pueblo, para el pueblo y con el pueblo.

Concretamente, les invito a formar parte del gobierno legítimo. Para ello, además de seguir cotidianamente defendiendo nuestros principios y el programa alternativo de Nación, ustedes podrían actuar como representantes del gobierno en donde quiera que se encuentren.

Se trata se crear una red y un directorio de millones de representantes del gobierno en todo el territorio nacional. El procedimiento para ello consistirá en suscribir una carta compromiso, expresando de manera libre, consciente y voluntaria el propósito de defender los derechos del pueblo y el patrimonio de la Nación.

Asimismo, en ese escrito se asumiría el compromiso de estar atentos ante cualquier llamado o convocatoria que haga el presidente legítimo cuando se pretenda cometer una injusticia o se quiera consumar un acto antipopular o entreguista. En esta carta se pondrá la firma y la huella, y cada representante recibirá una credencial, como símbolo del compromiso, firmada por el presidente legítimo.

Así, cuando la derecha quiera imponer algo contrario al interés general, apoyados en el contubernio que mantienen el PRI y el PAN en el Congreso, como sucedió en el caso del Fobaproa o en el desafuero, entonces, ante una circunstancia de esa gravedad, convocaríamos a la movilización nacional, y estoy seguro que se concentrarían millones de representantes del gobierno legítimo y pondríamos las cosas en su lugar. ¡Así vamos a gobernar!

Por eso he hablado de que ejerceré una presidencia colectiva e itinerante. Tres días de la semana, lunes, martes y miércoles, estaré atendiendo asuntos públicos en la ciudad de México. Y jueves, viernes, sábado y domingo me dedicaré a recorrer los 2 mil 500 municipios de nuestro país, para crear la organización ciudadana más importante que se haya visto en toda nuestra historia y llevar a cabo, desde abajo y con la gente, la transformación política, económica, social y cultural que requiere México.

Por cierto, aquí aprovecho para informarles que el escudo de nuestro gobierno será el águila republicana, el águila juarista.

¡Abajo el águila mocha, el águila de los conservadores y de los reaccionarios de México!

Para mejor difusión de nuestros símbolos, les recomiendo que se fijen en el billete de 20 pesos, el de menor denominación, porque ahí aparece nuestra águila y el presidente que admiramos, el presidente Benito Juárez García, el más grande en la historia de México.



Amigas y amigos:

La solemne protesta que acaba de ligar nuestro destino político al de nuestro pueblo implica defender una patria para todos, por encima de cualquier interés personal o de grupo.

En esta tarea histórica empeño mi honor y mi conciencia. Y sé que cada uno de ustedes hará lo mismo.

Frente a la mafia que nos robó la elección presidencial y hace negocios privados a la sombra del poder publico, frente a los intereses mezquinos, proclamamos con orgullo que nuestra autoridad moral deriva de nuestros principios y de la ética política que profesamos.

Aspiramos a vivir en una sociedad mejor, donde el dinero no triunfe sobre la moral y la dignidad del pueblo, donde el ser humano valga por su trabajo, su rectitud y su generosidad, sin importar el color de la piel ni la condición económica o social.

Regresen a sus barrios, colonias, comunidades y pueblos, enterados una vez más que estamos haciendo lo correcto, que las cosas van a cambiar porque trabajamos juntos porque así sea. No le demos sitio al desánimo ni a la tristeza. La esperanza es la acción colectiva dedicada a crear lo que hace falta, lo pendiente; es la capacidad que tenemos de hacer realidad el cambio profundo, verdadero. No esperemos nada de los de arriba, cumplamos con nuestro deber ciudadano.

Las posibilidades del cambio están en nuestras manos, en nuestros hechos, en nuestros compromisos. Somos mujeres y hombres libres, el destino de nuestras vidas depende de nosotros, también el futuro de nuestra patria. Manos a la obra, seamos todos el gobierno que nuestro país necesita.

¡Viva el gobierno del pueblo!

¡Viva la Revolución mexicana!

¡Viva México!